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Instagram: @mateo_rw.
Matero Romero, marchista colombiano de 19 años.
Instagram: @mateo_rw.

Mateo Romero, el marchista colombiano que no deja de perseverar

Este atleta viene de obtener el quinto puesto en el Mundial de Marcha de Muscat, en Omán.

Hace un par de semanas, se disputó el Mundial de Marcha en la ciudad de Muscat, en Omán. Y colombiana contó con la participación de seis atletas, entres ellos Mateo Romero, quien culminó en la quinta posición de la carrera de 10 kilómetros, en la categoría sub-20, tras registrar un tiempo de 45 minutos y 20 segundos.

“El inicio fue suave, pero después del kilómetro cinco empezaron los ataques de los rivales. Además el circuito tenía un tramo de inclinación del tres por ciento. Eso hizo más difícil la prueba”, indicó Romero en entrevista con Caracol Sports.

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Soñando en alto, pero con los pies bien puestos en la meta:

Romero, quien nació el 7 de febrero de 2003, inició practicando patinaje a los cuatro años porque sus padres “quisieron inculcarme el hábito del deporte”. Sin embargo, luego su hermana mayor empezó a realizar atletismo en la modalidad de marcha atlética y ahí quedó ‘flechado’ por este deporte.

“Yo la miraba y me empezó a llamarme la atención, entonces tomé la decisión de iniciar con la práctica de esta disciplina deportiva”, señaló.

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Con el paso del tiempo, Romero aprendió más sobre la marcha atlética gracias a la ayuda de Fernando Rozo, su primer entrenador, quien también lo acompañó en la primera competencia que tuvo y que en aquella ocasión le dio un regalo que aún conserva.

“Me acuerdo mucho de mi primera carrera que fue en Cartagena. Nos fuimos en bus con el resto del equipo y ahí los conocí (...) Esa competencia fue muy especial porque mi entrenador de aquel momento me regaló unas zapatillas para competir. Terminé ganando tras un trayecto de tres kilómetros”, comentó.

Archivo particular Mateo Romero
Zapatillas que le regaló Fernando Rozo, primer entrenador, a Mateo Romero.
Archivo particular Mateo Romero

Sin embargo, en 2012 su mentor falleció y no lo pudo seguir acompañando en este camino que él todavía recorre.

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“Aunque fue poco el tiempo que compartimos, fue quien me dio todas las bases técnicas para ejecutar bien los movimientos que requiere este deporte. Siempre estaré agradecido con Fernando por esto”, mencionó Romero, que en 2017 representó a Colombia por primera vez en una en los Suramericanos de Cochabamba, donde obtuvo el primer lugar con apenas 14 años.

“Había entrenado y esperaba ocupar el podio, pero terminé ganando y varias personas quedaron sorprendidas porque no era la ‘carta principal’ del equipo”, afirmó.

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Luego, desde 2018 hasta 2021 siguió ampliando su palmarés con la obtención de múltiples Campeonatos Nacionales y participando en otras competencias internacionales como el Challenger de Marcha Atlética y el Mundial de Atletismo sub-20 de Nairobi, en Kenia.

Entonces, a comienzos de este año, consiguió la anhelada marca de tiempo requerida por World Atlhetics para disputar el Mundial de Marcha de Omán.

“Con los entrenadores Marcelino Pastrana y Fernando López, y el resto del equipo tuvimos una concentración en Girardot de dos semanas antes de viajar a Muscat para adaptarnos al clima en el que se iba a disputar la carrera (....) durante esta preparación implementamos estrategias para la competencia como por ejemplo un ‘cuello’ con hielo y una gorra en la que metimos este mismo elemento de refrigeración. Esto nos duraba los primeros cuatro kilómetros y permitía que nuestro cuerpo no sufriera de calor térmico durante la carrera”, concluyó Romero, quien ahora espera competir en el Campeonato Panamericano de Brasil y en el Mundial de Atletismo sub-20 que se realizará en la ciudad de Cali el próximo mes de agosto.

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