Lucas Pratto sudó la camiseta este miércoles: corrió, buscó cada balón y anotó el gol de la victoria 2-1 con la que el Atlético Mineiro avanzó este miércoles a los cuartos de final de la Copa Libertadores 2016 y eliminó a sus compatriotas de Racing.
No cabía un alfiler en el estadio Independencia de Belo Horizonte (sudeste de Brasil) y desde la tribuna los miles de espectadores dejaron la garganta para pedir el triunfo del 'galo'.
Y Pratto supo escuchar. Anotó a los 71 minutos cuando muchos ya comenzaban a bajar la cabeza.
"Nos merecemos el pase (...) Nos comprometimos a intentar llegar a la final, queremos hacer juego para salir campeones", expresó el argentino después del partido.
Carlos abrió el marcador para los de casa a los 16 minutos y Lisandro López puso el empate en la pizarra cinco minutos después con un penal.
El 'galo' se enfrentará en la próxima etapa de la Copa con el Sao Paulo, clasificado también este miércoles al eliminar al Toluca en México.
- Robinho seco -
Los de casa chocaron desde el inicio con una bien posicionada defensa argentina, que neutralizó el poco peligro de los primeros minutos.
Y ahí llegó el gol, oportuno para aliviar un poco la tensión.
Pratto salvó un balón que se iba por el lateral derecho y centró al área. Carlos no lo dejó rebotar y mandó un misil al fondo del arco protegido por Nelson Ibáñez.
Carlos había sido la gran sorpresa del uruguayo Diego Aguirre en la alineación de este miércoles.
La fiesta del gol la aguó rápidamente la barrida de Leandro Donizete sobre López, que llevó al penal.
El cobro fue alto al lado derecho. Victor no pudo ni adivinar su trayectoria y se lanzó al otro lado.
El empate colocaba al Racing en los cuartos, pues el partido de ida se había sellado con empate sin goles.
Pratto, con Robinho y Carlos trataron de buscar la ventaja en contragolpe, pero su ataque quedó atrapado en las redes de la zaga.
El marcador desfavorable comenzó a jugar con su mente y el local comenzó a pecar de un juego desesperado sin inteligencia.
Robinho, que volvió a Brasil con el objetivo de levantar la Copa Libertadores por primera vez (se le escapó en 2003 cuando comenzaba a brillar en el Santos), comenzó a mostrar la calidad de su juego en los minutos finales del primer tiempo y luego en el segundo.
Un minuto antes del descanso, un cabeceo preciso a un centro de Marcos Rocha fue a parar a los guantes de un Ibáñez perfectamente posicionado.
Otro cabezazo casi termina también dentro a los 52. Un misil de Pratto pegó en el travesaño y no entró por puro capricho. En el rebote, el veterano atacante fue a buscarla con la cabeza y la mandó a la red... pero del lado de fuera.
Con 32 años y una carrera de luces y sombras a sus espaldas, Robinho, la gran promesa del fútbol brasileño de la década pasada, no ha podido mostrar el excelente juego exhibido en el torneo regional del estado de Minas Gerais.
En la Libertadores, marcó un solo tanto y en la goleada en casa ante el humilde Melgar de Perú, con la que los brasileños sellaron su clasificación a octavos.
- ¡Yo creo! -
El grito se escuchó en la tribuna del Independencia después del descanso, recordando aquella consigna inspiradora que los llevó al título en 2013: "Eu acredito" (Yo creo).
Robinho buscó el gol pero la defensa del Racing resistió hasta que su compatriota vino a aguarles la fiesta.
Fue un cabezazo a un tiro libre de Rafael Carioca que los llevó a la clasificación.
Pratto se merecía el gol. Pero ante la oportunidad del tercero que sentenciara definitivamente la victoria, falló un penal.
Ahí Racing buscó el empate pero el reloj les jugó en contra. López remató por ejemplo a los 86 un balón largo que pasó tan cerca del arco que dejó sin aire a más de uno.
Y el 'galo' insistió en el tercero. En un contraataque que parecía gol cantado con Urso, asistido por Pratto, solo en el área remató mal a los brazos de Ibáñez.
No llegó, pero sí el silbato... 'galo' en cuartos.
Ficha técnica: