Alemania se apropió desde el primer minuto de la pelota ante una Irlanda concentrada en un buen trabajo defensivo, cerrándole espacios a los delanteros contrarios y convirtiendo su área en una auténtica fortaleza.
La primera ocasión clara para Alemania llegó pronto, en el minuto 6, con un remate desde fuera del área del lateral Erik Durm que se estrelló contra el larguero.
Sin embargo, a lo largo del primer tiempo no hubo más llegadas contundentes.
Un par de cabezazos de Antonio Rüdiger en jugadas de estrategia, otro cabezazo de Mathias Ginter, un remate de Toni Kroos desde fuera del área una incursión de Julian Draxler por la izquierda, que terminó con un remate al cuerpo del portero, fue lo único digno de anotar antes de que los equipos se fueran al descanso.
El plan de Irlanda hasta ese momento daba sus frutos ante una Alemania necesitada, tras la derrota en la última jornada ante Polonia. Lo único que le podía reprochar a los irlandeses es que apenas intentasen acciones ofensivas.
Alemania, mientras tanto, abusaba de la circulación de pelota en sus propias filas sin encontrar fórmulas para ponerla con peligrosidad en el área contraria.
En la segunda parte, el seleccionador alemán, Joachim Löw optó por renunciar al doble pivote y dejó en el vestuario a Mathias Ginter para darle paso a Lukas Podolski, en una apuesta claramente ofensiva.
El ingreso de Podolski sirvió de revulsivo y al comienzo del segundo tiempo Alemania empezó a llegar con más peligrosidad.
El primer anuncio lo dio el propio Podolski, con un remate desde lejos que el meta David Forde desvió a corner. Luego, en el 52, otra vez Forde salvó a Irlanda al parar un disparo dentro del área de Karim Bellarabi que había recibido un buen pase de Kroos.
En el 55 el remate, desde 20 metros, fue de Kroos y otra vez Forde -que estaba en camino de convertirse en el figura del partido- tuvo una buena reacción.
Al fin, en el minuto 71 -después de una fase en la que la presión alemana pareció amainar- un remate de Kroos desde unos 23 metros venció la resistencia irlandesa
La fase final fue curiosa. Primero, Alemania estuvo a punto del segundo, cuando el excelente Forde apareció otra vez para parar un disparo de Mario Götze.
Luego, Irlanda se volcó al ataque, insistiendo con balonazos hacia adelante y, finalmente, en la última jugada del partido, un saque de costado le llegó a Hendricks, quien alcanzó a centrar para que O'Shea definiera desde corta distancia.
Con ello, de las dos últimas jornadas de la eliminatoria los campeones del mundo tienen solo un punto lo que puede terminar complicándoles la vida en la eliminatoria.
Ficha técnica:
1 - Alemania: Neuer; Rüdiger, Boateng, Hummels, Durm; Ginter (Podolski, 46), Kroos; Bellarabi (Rudy, 86), Götze, Draxler (Kruse, 70); Müller.
1 - Irlanda: Forde; Meyler, O'Shea, Wilson, Ward; McGeady, Quinn, Whelan (Hendrick, 54), McClean (Hohland, 77); Walters, Keane (Gibson, 62).
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Goles: 1-0 (min 71, Kroos), 1-1 (min 94, O'Shea)
Árbitro: Damir Skomina (Eslovenia) amonestó a Whelan, Wilson, Hummels
Incidencias: Partido de clasificación para la Eurocopa 2016, disputado en la Veltnis Arena de Gelsenkirchen.
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