Conte firmó como nuevo seleccionador nacional por dos años ante el nuevo presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Carlo Tavecchio, y en la rueda de prensa posterior dio los detalles de cómo será su "azzurra".
"No puedo esconder la emoción, pues en mi lugar querrían estar todos los técnicos del mundo, representando a Italia que junto con Brasil es una de las selecciones más importantes y ganadora de cuatro mundiales", dijo Conte durante su presentación.
Tavecchio explicó que ha sido "duro" convencer a Conte, pues como explicó el entrenador no pensaba volver a entrenar después de sólo un mes de haber tomado la decisión de dejar el que fue su equipo durante tres años, el Juventus.
Conte explicó que es "mejor 25 jugadores con pasión, aunque sean peores, que jugadores que creen que se les debe todo. La selección debe ser un objetivo para todos".
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El ex técnico juventino dejó a un lado el llamado código ético aplicado por el exseleccionador, Cesare Prandelli, para convocar o no a los jugadores.
"Juzgaré yo mismo si debo convocar o no a un jugador sancionado y también dependerá de la gravedad de su sanción", explicó.
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Para el nuevo seleccionador, su trabajo consistirá en crear un verdadero "bloque" como las selecciones de España y Alemania y que se inspirará en la Juventus que entrenó hasta ahora, así como explicó que dialogará mucho con los clubes para intentar compatibilizar las exigencias.
"Intentaremos compatibilizar los compromisos europeos de los clubes para organizar sesiones de entrenamientos y el modo de hacerlos".
Conte también habló de su contrato que ha levantado polémica en Italia ya que percibirá cuatro millones de euros por las dos temporadas, de los que la mitad serán pagados por el patrocinador deportivo de la selección.
"Estas formas de contrato existen ya para técnicos y jugadores y mi contrato entra dentro de los parámetros de la FGIC y además he cedido mis derechos de imagen a la Federación que es algo que no había hecho hasta ahora", afirmó.
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Sobre la polémica de que la presencia del patrocinador, el mismo que muchos jugadores de la Serie A italiana, podría influir en la elección de sus jugadores, el técnico respondió: "Quien me conoce y conoce al profesional, sabe que nadie y nada me puede imponer una decisión".
Conte también desveló que pretende hablar con Andrea Pirlo para conocer si "se siente con las ganas de volver a la selección".
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