El motivo que llevó a Lehmann a agredir al jugador en el minuto 87 del encuentro, fue a modo de venganza por la dura entrada que Bance le había propinado anteriormente y que ocasionó al guardameta una lesión en la rodilla.
La DFB sancionó al arquero tras considerar que Lehmann había incurrido en agresión a un contrario por un caso leve.
La cuestión puede tener consecuencias más graves para el ex internacional, de 40 años, ya que según el popular diario "Bild", en Stuttgart están hartos de su mal humor y lo han amenazado con el despido.
Según el cómputo de ese rotativo, en 17 meses Lehmann se ha visto envuelto en 17 incidentes de estas características.
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En el partido contra el Maguncia, además, el guardameta dio que hablar, ya que camino al autobús del equipo le quitó de un manotazo las gafas a un seguidor que se le acercó.
Asimismo provocó cierto revuelo en el último partido de la Liga de Campeones, al orinar detrás de una valla publicitaria aprovechando un momento del encuentro en que su equipo estaba atacando al contrario, el Unirea Urziceni.
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