Del América se puede decir cualquier cosa: que es lento, que sus jugadores son viejos, que hoy en día es más fe que equipo, pero lo cierto es que la 'mechita' es un conjunto que conoce perfectamente sus limitaciones y sabe sacarles provecho para convertirse en un equipo sólido y complicado. ¿Lento? Sí. Pero para ganarle se debe sufrir y hacer las cosas muy bien.
Eso le faltó al Chicó este domingo en Tunja: no hizo las cosas del todo bien, falló en la definición (¿habrá un equipo que sufra más para hacer un gol que el ajedrezado?) y por eso perdió la oportunidad de seguir en el lote de punteros y, con 22 puntos, ya no encabeza la tabla.
Lo más curioso del partido es que la división de dos tiempos también lo fue en términos de momentos, de espectáculo. El primero fue un letargo en el medio campo con aproximaciones estériles que mostraron la falta de pegada del Chicó y la lentitud inmaculada de América.
Ese chiste viejo que dice que Tunja es la capital erótica de Colombia ("uno llega y quiere venirse"), perfectamente se le pudo aplicar al estadio Independencia en la primera etapa: daban ganas de huir de él por lo visto en el campo.
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Sin embargo, la segunda etapa fue a otro precio. Chicó se mostró decidido y acorraló de entrada a los escarlatas, y el América aprovechó y en un contragolpe abrió el marcador.
Puede que no sea el de antes, que la potencia sea cosa del pasado, pero el talento está intacto y por eso Jairo Castillo fue el responsable de poner el 0-1 al minuto 11 con una precisa definición cuando ya se veía acosado por la defensa local.
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Sin embargo, la ventaja no duró mucho. Incapaz de anotar en una jugada, Chicó apeló a un tiro libre de John Montaño que engañó a Viáfara al 17 para el 1-1. A partir de ahí el partido se convirtió en un duelo de ida y vuelta con Bonilla y Viáfara vestidos de héroes, los atacantes en rol de villanos por su falta de puntería y el público disfrutó por fin de buen fútbol.
Castillo manejó tiempos, Del Castillo trató de emular las cabalgatas que hace diez años hicieron que muchos lo señalaran como el "nuevo Freddy Rincón", Jersson González (que ingresó por Artigas) dejó el alma en el campo y América ratificó que tiene con qué seguir soñando con meterse en el 'play off' y evitar la promoción.
Pero Chicó, cuyo fuerte es la defensa, volvió a mostrar que con la pelota es un buen equipo, lúcido, especialmente cuando el mohicano Johnny Ramírez asume su posición de liderazgo en el campo, y no sólo aguantó sino que supo sobreponerse a la expulsión de José Correa en el minuto 41 para incluso poner en dificultades al arquero rival.
Fue 1-1, un buen empate (al menos en la segunda parte) que dejó a los dos protagonistas vivos para seguir soñando con los cuartos de final, aunque el que quiera clasificar va a tener que empezar a sumar de a tres, porque pareciera que tanto a Chicó como a América se les hubiese olvidado.
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Todas las estadísticas del partido en: http://www.caracoltv.com/golcaracol/detallepartido?game=122092&cup=colombia