Con la presencia de cerca de 3000 aficionados y la del ex técnico de la Selección de Argentina Carlos Salvador Bilardo en las graderías del estadio Pascual Guerrero, el Deportivo Cali pasó un trago muy amargo este domingo.
Los dirigidos por el argentino Rubén Darío Insúa, que llegaron a la última jornada de la fase ‘todos contra todos' en la novena casilla, tuvieron en sus manos la clasificación a los play off de los cuartos de final, pero la dejaron escapar. De nada les sirvió a los ‘verdes' que Quindío no hubiera podido derrotar a La Equidad en Armenia (1-1), resultado que los dejaba en la siguiente fase en caso de haberse impuesto a los ‘opitas'.
En el primer tiempo, Cali fue total dominador de las acciones, a tal punto que convirtió al arquero del Huila Luis Estacio en la gran figura del juego luego de remates de César Amaya, Jair Iglesias y Carlos Lizarazo.
Solo hasta el minuto 25, Cali pudo encontrar el primer gol de la tarde en el Pascual por medio de Amaya, quien aprovechó un rebote del guardameta visitante para enviar el balón al fondo de la red, poner el marcador 1-0 y a la hinchada ‘azucarera' a ilusionarse con la clasificación.
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Pero una vez más, como fue el común denominador durante el torneo, el fantasma de la irregularidad se le apareció al Cali. El equipo de casa le regaló el balón al Huila y vio cómo a falta de un minuto para concluir la primera parte, los ‘opitas' le empataron por medio de Andrés Andrade.
Con el marcador a uno, la furia de la hinchada caleña se hizo sentir en el intermedio del partido. Los improperios hacia jugadores y cuerpo técnico se escucharon con más fuerza que nunca.
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Con el ‘agua hasta el cuello', Cali saltó al gramado del Pascual para el segundo tiempo con la firme intención de alcanzar el tanto de la tranquilidad. Sin embargo, Amaya y Lizarazo, que estrelló una pelota en el palo, dilapidaron tres claras opciones de gol.
Ni siquiera la expulsión de César Hinestroza por parte de Huila, al minuto 77, hizo que el Cali pudiera hacer mayor daño. Fue tal la desesperación de los de casa y la impotencia que se jugaron el todo por el todo y tras una desconcentración en defensa encajaron el 1-2 definitivo con el que quedaron sepultadas sus ilusiones de clasificación.
El volante Sebastián Hernández, al minuto 81, con golpe de cabeza, fue el encargado de ‘clavarles la puntilla' a los caleños, que terminaron un año para el olvido en la casilla 11, con 23 puntos. Huila, por su parte, finalizó en la decimocuarta posición, tras conseguir 22 unidades.