“Chantajista, corrupto y caradura”, le dijo Romario al secretario de la FIFA

"Hay cosas que no puedo dejar pasar. Ayer el caradura, chantajista y corrupto de Jerome Valcke negó que la FIFA vendrá a Brasil a llenar sus cofres para después irse. Llega a ser una broma escuchar una frase como esa", afirmó Romario, que es diputado federal, en su cuenta en Facebook.

Según el exgoleador de la selección brasileña y de clubes como el Barcelona español, Valcke perdió credibilidad para responder por la FIFA tras haber admitido hace algunos meses que lo más importante del Mundial son los estadios y que el resto, es decir las obras de infraestructura, es secundario.

"Realmente él está en el puesto preciso. La FIFA es el lugar en el que él tiene que estar, por su histórico de negociatas (negocios sospechosos) desde el período de (el brasileño Joao) Havelange hasta el actual de (Joseph) Blatter", agregó el exfutbolista en la red social.

Romario dijo que una parte de las ganancias que la FIFA obtendrá con el Mundial de Brasil será destinada al pago de un lujoso apartamento en uno de los barrios más exclusivos de Río de Janeiro que Valcke alquiló por 150.000 reales (unos 75.000 dólares) mensuales para su familia hasta el final del Mundial de 2014.

Romario, que actualmente ejerce un mandato como diputado federal por el estado de Río de Janeiro, es uno de los principales críticos de las concesiones que Brasil le ha ofrecido a la FIFA para organizar el Mundial de 2014 y la Copa de las Confederaciones, cuya final será disputada el próximo domingo.

"El verdadero presidente de Brasil hoy se llama FIFA. Ella llega aquí y monta un Estado dentro del Estado", afirmó el diputado en otro comentario que publicó en las redes sociales la semana pasada.

"La FIFA tendrá un lucro de 4.000 millones de reales (unos 1.820 millones de dólares) y tendría que pagar impuestos por 1.000 millones de reales (unos 455 millones de dólares), pero no va a pagar nada", aseguró al citar los beneficios fiscales que el gobierno brasileño le otorgó a la entidad.

Según el considerado por la FIFA como mejor jugador del Mundial de 1994, en el que fue campeón y goleador, cuando Brasil fue escogido como sede del Mundial de 2014 el presupuesto para el evento era de 23.000 millones de reales (unos 10.454 millones de dólares), pera esa cifra ya llega a 28.000 millones de reales (unos 12.727 millones de dólares).
Esa fue una de las razones que, admitió, lo llevaron a manifestar su apoyo a las protestas por mejores servicios públicos que sacuden a Brasil desde hace más de dos semanas.

Las protestas que se repiten diariamente en Brasil comenzaron el 10 de junio en Sao Paulo exclusivamente por el aumento de las tarifas de transporte público, pero se extendieron a todo el país y ganaron nuevas reivindicaciones, como exigencias de mayor inversión pública en educación y salud y críticas a la corrupción.

Uno de los motivos que ha llevado a millones de brasileños a las calles son los elevados gastos del Gobierno en la organización del Mundial de 2014, por lo que muchas de las marchas de protesta han tenido como destino estadios en los que en ese momento se disputaban partidos por la Confederaciones.