"Conmigo no va a haber cultos. Quien quiera, que vaya a rezar a su habitación", afirmó Sánchez en un debate realizado por la web UOL y el diario Folha de São Paulo.
Durante el Mundial de Sudáfrica de 2010 el auxiliar técnico Jorginho promovía cultos evangélicos en las concentraciones, en los que participaban jugadores religiosos como Kaká, Lucio, Josué, Felipe Melo o Luisão.
No obstante, el dirigente de la CBF restó importancia a los cultos religiosos, que fueron criticados por sectores de la prensa brasileña, y opinó que en cada época existe una distracción.
"Antiguamente, eran las mujeres. Después, vinieron las cartas y luego la religión. Hoy está internet. Los jugadores se encierran (en las habitaciones) con el iPad, ¡por el amor de Dios lo que hacen allá! Pero pueden hacer lo que quieran en la concentración mientras que no molesten al prójimo", apostilló Sánchez, citado por UOL.