El argentino es clave en el funcionamiento ofensivo de la ‘Juve’ y tratará de opacar a Cristiano Ronaldo, en el duelo que tendrá como sede Cardiff. Espera su graduación europea obteniendo la ‘Orejona’.
"El nuevo Messi" titulaba el diario Corriere dello Sport en relación a Paulo Dybala, tras su doblete en el 3-0 de la Juventus al Barcelona en la ida de cuartos de final de la Champions.
El argentino tratará el sábado en Cardiff de aguar la fiesta al portugués Cristiano Ronaldo, que busca sumar puntos para un Balón de Oro que le parece prometido.
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"¿Quién es Messi? El marciano es Dybala", titulaba por su parte Tuttosport tras aquel partido, en una comparación generalizada de la prensa italiana con su compatriota argentino, con La Gazzetta dello Sport diciendo "Super Dybala se consagra por encima de Messi".
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"La gente tiene que entender que yo no soy el nuevo Messi. Yo soy Dybala, y entiendo que haya comparaciones, pero yo quiero ser Dybala y no el nuevo Messi", afirmó Dybala durante una entrevista conjunta a medios comunicación españoles e italianos.
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Dybala haría renacer las comparaciones con Messi con una buena actuación en la final de Champions. Un triunfo ante el Real Madrid y un partido destacado del delantero cordobés acabaría por encumbrarlo.
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Messi ya tiene en su palmarés cuatro títulos de Champions, el primero cuando tenía 19 años, aunque su primera final la jugó con 22, casi la misma edad que tiene ahora Dybala (23).
Pero Dybala tiene más cosas en común con otro gran ídolo del fútbol argentino, Mario Kempes, ya que ambos son cordobeses y salidos de la cantera del Instituto de Córdoba.
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Dybala nació en Laguna Larga a unos 50 km de la capital de la provincia, mientras que Kempes es de Bell Ville, 100 km al sureste del pueblo del ahora jugador de la Juventus.
Allí en Laguna Larga siguen sus dos hermanos mayores, que también fueron futbolistas, y su madre, que regenta una administración de lotería, ya que su padre murió cuando Paulo Dybala tenía quince años.
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Ascendencia polaca e italiana
A su padre le dedica los goles y se encomienda a él al inicio de cada partido.
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Su apodo, La Joya, fue acuñado por un periodista argentino de la época que jugaba en el Instituto de Córdoba debido a que lo veía como un diamante en bruto, que ha acabado puliéndose en Italia.
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Después del Instituto de Córdoba, llegó al Palermo en 2012, y permaneció tres años en Sicilia.
Cuando llegó a la Juventus en 2015, el número 9 que siempre había llevado a la espalda lo tenía Álvaro Morata, ahora en el Real Madrid, y se decidió por el 21 que habían llevado estrellas del equipo como Andrea Pirlo y Zinedine Zidane.
Nunca jugó en la primera división argentina, igual que Messi, al pasar de Instituto de Córdoba al Palermo en Italia.
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Debido a su ascendencia italiana por parte de madre, se habló de que podía jugar con la 'Azzurra'.
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"Italia tiene una gran tradición, ganó cuatro veces la Copa del Mundo. Pero nací y me siento argentino. Cuando jugaba de chico, soñaba con la Selección Argentina", indicó Dybala durante su estancia en Sicilia.
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También podría haber jugado con Polonia ya que su abuelo paterno Boleslaw Dybala dejó la ciudad de Krasniow para emigrar a Argentina tras la Segunda Guerra Mundial. Debido a ello, sus actuaciones son seguidas por los aficionados polacos, teniendo en cuenta además que la Juventus tiene muchos hinchas en ese país desde que jugó allí en los años ochenta Zbigniew Boniek.
Junto a Kylian Mbappé, el francés de 18 años del Mónaco, Paulo Dybala se ha convertido en el jugador joven más codiciado por todos los grandes clubes de la Premier League inglesa y de la Liga española.
Una buena actuación en la final de Champions haría explotar su valor en el mercado, cuando le quedan cinco años de contrato con la Juventus. El club turinés pagó al Palermo 32 millones de euros por el cordobés, que ha triplicado su valor en dos años. A ello han contribuido sus 42 goles en 93 partidos con la camiseta blanquinegra.
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