El Sporting de Lisboa colgó en las redes sociales una fotografía de un espigado adolescente Ronaldo correspondiente a su temporada de debut profesional, en 2002, cuando tenía 17 años.
Ronaldo, hoy convertido en una estrella del balompié mundial con tres Balones de Oro (2008, 2013 y 2014), ingresó en el minuto 58 para reemplazar al español Toñito, un medio ofensivo canario que hizo carrera en el fútbol portugués durante casi una década.
El entrenador de aquel Sporting era el rumano László Bölöni y estaba en el banquillo de ese encuentro, aún como jugador, Paulo Bento, seleccionador de Portugal entre el 2010 y el 2014.
En la media hora que jugó el actual astro del Real Madrid, no se movió el marcador y el partido de aquel 14 de agosto concluyó 0-0.
El Sporting, sin embargo, acabaría por fallar el acceso a la Liga de Campeones de la edición 2002-2003, pues cayó 2-0 en la vuelta, disputada en el Giuseppe Meazza, el 27 de agosto del 2002.
Pero en ese encuentro de vuelta Cristiano Ronaldo ya no estuvo, ni siquiera en la convocatoria.