El Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, pidió este viernes a los dirigentes del fútbol aficionado explicar por qué un grupo de jugadores juveniles que participaron en un nacional realizado en Funza fueron alojadas en dichos hoteles de paso.
La Defensoría explica en un comunicado que según las denuncias, las deportistas de las delegaciones de Tolima, Bogotá, Norte de Santander y Boyacá "fueron hospedadas en varios hoteles de paso de Funza (Cundinamarca) que funcionarían también como moteles".
Las menores de 17 años, 20 en total, agrega el comunicado, "debieron soportar los ruidos de las parejas e, incluso, aseguran haber sido objeto de hurtos".
Ellos deberán "explicar las decisiones que pusieron en riesgo la integridad de las niñas y jóvenes de varias delegaciones departamentales que participaron en la fase clasificatoria del Campeonato Nacional Juvenil realizado entre el 14 y 19 de octubre pasado en la ciudad de Funza", dice Otálora.
El Defensor del Pueblo señaló que los niños y adolescentes gozan de especial protección del Estado, por lo tanto resulta inadmisible que hayan recibido un trato indigno, más cuando se trata de jóvenes que adelantan actividades deportivas.
Por lo tanto insistió en la necesidad de que los organizadores del campeonato aclaren por qué se puso en situación de riesgo y vulnerabilidad a las competidoras.
De otro lado, la Defensoría del Pueblo le solicitó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) iniciar una investigación para determinar el grado de responsabilidad de los organizadores del mencionado campeonato en relación con el riesgo y la vulnerabilidad a la que pudieron ser expuestas las niñas.
Las explicaciones de la situación las deberán ofrecer presidente de División Aficionada del Fútbol Colombiano (Difútbol), Álvaro González Alzate, y el presidente de la Liga de Fútbol de Cundinamarca, Gerson Giovani Ballesteros.
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