El expresidente de la Federación de Fútbol, llegó a la Torre de Tribunales en estado de ebriedad. "Me encanta estar bolo (borracho)", dijo Jiménez a los periodistas que le aguardaban, en un lenguaje casi incomprensible, luego de ser capturado en un edificio de la capital.
Jiménez, quien estaba prófugo desde el 4 de diciembre, fue reelegido en 2013 en la presidencia para un periodo que vencería en 2017.
Está acusado, según la orden de captura en su contra, de los delitos de criminalidad organizada y lavado de dinero, por su supuesta participación en un nuevo caso de corrupción dentro de la FIFA.
Ataviado con una chaqueta marrón con capucha, Jiménez, que presenta un estado desaliñado a Torre de Tribunales, tras ser arrestado en cumplimiento de una orden judicial con fines de extradición a Estados Unidos.
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Rodeado por un grupo de agentes policiales, Jiménez aseguró que estuvo "todo el tiempo" en la capital.
"Estaba tomando mis traguitos", dijo para explicar por qué no se había entregado a las autoridades.
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Jiménez fue separado de la presidencia de la federación el 4 de diciembre, al igual que Héctor Trujillo, secretario general de la institución y magistrado de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, también implicado en el caso.
El viceministro de Seguridad de Guatemala, Elmer Sosa, declaró a la radio Emisoras Unidas que Jiménez no opuso resistencia ante su detención
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