"Siempre estamos preocupados con esa posibilidad. Discutimos el asunto de los precios y creo que llegamos a uno justo. Lo que no aceptamos es que alguien compre una entrada para revenderla y ganar dinero. Eso es lo que queremos combatir", dijo Weil en una rueda de prensa en Costa do Sauípe, complejo hotelero brasileño donde este viernes se celebrará el sorteo de los grupos del Mundial.
El dirigente dijo igualmente que la entidad adoptó varias medidas preventivas para evitar posibles fraudes y que será muy fácil reconocer cualquier falsificación.
"La entrada oficial difícilmente puede ser copiada y cuenta con algunas características físicas que facilitan su reconocimiento y que garantizan al comprador que no está con un boleto falso", afirmó.
El director de mercadotecnia aprovechó la rueda de prensa para orientar a las personas que necesitan revender su entrada por algún motivo y eviten complicaciones.
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"Creamos un sitio en internet para la transferencia de entradas entre terceros o la reventa que el hincha podrá usar con seguridad. La FIFA cuenta con los datos de cada comprador y, en caso de localizar una entrada en el mercado negro, puede identificar a la persona que la compró y exigirle explicaciones", alertó.