El uruguayo fue el último arquero campeón de Liga con el cuadro ‘escarlata’, se declara hincha del club y muestra su felicidad en las redes sociales por el momento de los ‘diablos’.
Fue en la Liga 2008 ll, en diciembre, en el estadio Pascual Guerrero, cuando América venció a Medellín y forjó su decimotercera estrella; allí Adrián Berbia fue el arquero y se quedó en el corazón de los aficionados vallecaucanos.
Ya en su Montevideo natal, Berbia, de 42 años, atendió a GolCaracol.com y se mostró complacido por el repunte que ha tenido el club y por disputar como local la final de vuelta del fútbol profesional colombiano,luego del 0-0 en la ida, contra Junior, en Barranquilla .
El sentimiento por América no termina
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“Sigo muy de cerca al equipo y permanentemente uno está en conocimiento. Estoy muy feliz también porque el club volvió después de 11 años a tener la posibilidad de una final y también de clasificarse a la siguiente Copa Libertadores, que es algo importante porque una institución grande como América, es donde debe estar posicionada”.
En menos de una hora se agotó el papel para la final de América vs. Junior, en el Pascual Guerrero
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¿Cuáles son sus recuerdos en el rojo vallecaucano?
“Si bien solamente estuve un año en América me sentí muy cómodo, tanto a nivel deportivo como a nivel familiar. El América y la ciudad de Cali marcaron cosas importantes en mi vida, no sólo en lo futbolístico, sino también en que mi primer hijo nació allí; entonces es algo que siempre se recuerda
¿Cómo le fue con la hinchada de América?
“Siempre hubo respeto, cariño y afecto de la gente, de su hinchada. Siempre fui muy respetuoso tanto dentro de la cancha como fuera. Tuve el reconocimiento de las personas por el compromiso que yo tenía hacía la camiseta; ellos fueron amables, eso es importante y lo valoro muchísimo”.
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¿Cuál fue la magia de ese último campeonato de América?
“En 2008 fuimos el equipo más regular del año. Generamos un compromiso importante de todos de los jugadores, el cuerpo técnico, del personal que trabajaba en el club y hasta de la hinchada. Era un gran equipo de fútbol y bordar la estrella en el escudo fue importante porque se puso la frutilla en la torta. Felizmente nos pudimos coronar en diciembre de ese año de la mejor manera”
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Pero, ese era el América que aguantaba hambre, ¿verdad?
“Ese año fue complicado, no era fácil porque había problemas económicos. Estar en la Lista Clinton, la imposibilidad de los directivos de conseguir patrocinadores y estar prácticamente bloqueados, era difícil. Nos fuimos haciendo fuertes todos, nos ayudábamos con plata unos con otros. Los inconvenientes del día a día no los tomamos como una excusa, sino como motivo para potenciar. Tuvimos atrasos en dos o tres sueldos, en las primas y en algunos premios. Entre nosotros tratábamos de cuidarnos. Teníamos el objetivo de mantener a América con su historia de grandeza”.
¿Cómo era la atmósfera en Cali para las finales?
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“Muy bonita porque siempre queda el recuerdo contigo. América quedó marcado no solo en mi corazón, en el de mi familia también. Yo llegué a Colombia principio de año y mi esposa estaba embarazada; mi hijo Bruno nació en Cali, a mitad de año, un día 13, de por sí eso como que marcó algo importante y ya que a fin de año se logró esa estrella 13. Siempre tendré sensaciones lindas, recuerdos que jamás se me van a olvidar”.
Su mensaje para América y su hinchada.
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“Decirles a los jugadores, al cuerpo técnico, a los funcionarios que disfruten con responsabilidad, el fútbol es un deporte hermoso. Que el trabajo que todos han hecho desde sus lugares han depositado a América en un lugar de privilegio. Cuando uno hace las cosas con compromiso siempre lo mejor está por venir”.
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