Parecía que la salida de Quintabani había cambiado al Pasto, que en los primeros diez minutos del partido mostró el orden, el hambre y el trabajo que no había tenido en todo el campeonato, pero en la primera llegada del Cali Harold Preciado puso el 0-1 al 19 y hasta ahí llegó el ímpetu.
Claro, Marlon Fernández empató al 37 y el primer tiempo terminó 1-1, pero las ilusiones del Pasto sólido de esos primeros minutos desaparecieron pronto. Apenas comenzando el segundo tiempo Andrés Roa puso el 1-2, Preciado se fue de doblete al 66 con el 1-3 y el paraguayo David Mendieta selló la goleada 1-4 que le permite al Cali asumir el liderato con 23 puntos, al menos hasta que juegue el Envigado, y deja a su goleador con 10 anotaciones en la punta de la tabla de artilleros.
Pasto, que había sufrido un 5-1 frente a Millonarios a mitad de semana, completó un humillante 9-2 esta semana que generó reacciones en la tribuna. Lo cierto es que sin técnico, sin ilusiones, con apenas 5 puntos y 27 goles en contra en 12 fechas, el semestre terminó demasiado pronto para un equipo que soñaba con mejores cosas esta campaña.
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