En una emocionante final, al equipo antioqueño no le alcanzó pese a las dos anotaciones de Leonardo Castro y el tanto de Germán Cano. Yony González, descontó para los de Barranquilla, que terminaron alzando el trofeo.
En un Atanasio Girardot repleto de hinchas rojos que colmaron el escenario esperanzados en la remontada, Junior de Barranquilla conquistó su octava estrella en el fútbol colombiano, pese a haber perdido 3-1 con Independiente Medellín, que tenía la titánica tarea de darle vuelta al 4-1 de la ida.
Los dirigidos por Julio Avelino Comesaña se sacudieron de la derrota en la final de la Copa Suramericana con Atlético Paranaense, la semana pasada, y dieron la vuelta en Medellín. Después de siete años llegó la octava estrella a las vitrinas del Junior, un título que tanto esperaban los aficionados ‘rojiblancos’.
Ya en el partido, en los primeros minutos, ‘el poderoso’ manejó el balón y tomó la iniciativa, pero no tuvo demasiada incidencia en el juego. Apenas un remate de media distancia del goleador Germán Cano, que se fue por arriba del arco.
Sin embargo, con el correr de los minutos, el cuadro local tocó en corto, abrió la cancha y empezó a acercarse con más peligro.
Así, llegó la más clara para Medellín por intermedio del atacante Juan Fernando Caicedo, quien recibió un pase de pecho de Cano y sacó un remate cruzado que se fue muy cerca al palo derecho de Sebastián Viera. Los aficionados se levantaron y empezaron a empujar al equipo.
Dos minutos después e impulsados por el aliento de las tribunas, ‘el poderoso’ se tomó confianza y con Cano pudo llegar al primero. El argentino sacó un fuerte remate de derecha, que Viera atajó y luego el balón fue despejado por la defensa.
Los dirigidos por Octavio Zambrano, no obstante, se dedicaron a enviarle pelotazos frontales a su goleador y la estrategia fue, rápidamente, neutralizada por el elenco barranquillero, que supo aguantar y salió de contragolpe.
Tras estas primeras acciones, el partido se hizo de ida y vuelta. Medellín lo tuvo con Cano tras un centro y después Junior salió de contragolpe con Teófilo Gutiérrez, quien se la sirvió a Luis Díaz, pero el arquero David González se interpuso en el camino y le ahogó la opción de gol. El juego era parejo.
Pero en el minuto 44, Leonardo Castro recibió un pase de Andrés Ricaurte y sacó un remate fuerte, seco, que infló las redes y puso a ganar al local. El Atanasio se levantó con la anotación, gritó a rabiar y empezó a cantar por la hazaña en el segundo tiempo. Así se fueron al descanso.
En la segunda mitad, la afición volvió a darle un gran recibimiento al Medellín. El estadio era una fiesta, hubo cantos, pirotecnia y los hinchas usaron los extintores, por lo que el juego se retrasó un par de segundos.
Los de Zambrano salieron con las mismas ganas y volvieron a inquietar la portería de Viera. Cano, el más incisivo en el ataque del ‘Poderoso’, volvió a probar de media distancia y otra vez el guardameta uruguayo estuvo atento para sacarla.
Julio Comesaña, técnico del Junior, sacó al mediocampista Jarlan Barrera, que no tuvo demasiada participación en el juego, y le dio paso al argentino Fabián Sambueza, un hombre fresco, con ideas, que entró para de manejar el balón ante la presión del local.
Los locales, en tanto, siguieron abriendo la cancha, buscando los caminos, y así consiguieron el segundo tanto que los acercaba más a la histórica hazaña. Desde el costado derecho centraron el balón, el rebote quedó en el área y Leonardo Castro la volvió a empujar. Vibraron las montañas de Antioquia.
Medellín seguía empujando, pero la defensa de Junior estuvo atenta para despejar el peligro. El ingreso de Sambueza les sirvió a los barranquilleros para aguantar el embate de los locales y tratar de darle trámite al juego.
En el minuto 71 les volvió el alma a los hinchas rojiblancos que seguían el juego desde Barranquilla. Yony González, que había entrado por Luis Díaz, sacó un remate desde el costado izquierdo y venció la resistencia del arquero González. 2-1 y se estiraba la diferencia en el global.
Pero las ganas y la ilusión para el DIM no se las iba a quitar ese tanto, el equipo antioqueño siguió insistiendo y su mejor hombre, Germán Ezequiel Cano, consiguió el 3-1. La diferencia era apenas de un solo gol. Volvía a levantarse el estadio.
El juez del compromiso adicionó cuatro minutos más, pero al poderoso' no le alcanzó para la remontada, y así, Junior de Barranquilla, que llegaba golpeado por perder la final de la Copa Suramericana la semana pasada, se quedó con su octava estrella. ¡¡Celebra curramba!!
Ficha Técnica: