Una vez más el Millonarios de Lunari fue superior a un rival inferior y ese es el gran interrogante con el que los hinchas azules dejaron El Campín: ¿por qué frente a los grandes, los rivales que se supone que Millos debe tener por el título no, y sí frente a los chicos?
Pasto se llevó un 5-1, Patriotas un 2-0, Cúcuta un 3-0 y Cortuluá un 4-1, pero ni contra el Cali, ni con Santa Fe, ni con Junior se pudo. Lo cierto es que a punta de eso que algunos llaman efecto "sarampión" (sólo le pega a los pequeños) el azul sigue soñando con la clasificación y ahora está en la frontera del grupo de los 8, a un punto de Patriotas y con un partido pendiente frente a Once Caldas.
Lo cierto es que, de nuevo, el azul fue superior. Lo fue cuando estaban los 22 jugadores en el campo en la primera parte y Agudelo abrió el marcador con un taco bello tras centro de Ochoa, pero sobre todo lo fue tras la expulsión de Balanta al 58, cuando el Chicó ya había igualado gracias a una desatención defensiva de Millonarios apenas empezando el segundo tiempo que le permitió a Jiménez poner el 1-1.
Uribe marcó el 2-1 y Maxi Núñez puso el 3-1 al cierre del partido, sacudiéndose de paso la sal pues es su primera anotación con el azul en esta Liga, y ahora Millos, más tranquilo por los resultados, más confiado por los 18 puntos acumulados, se alista para visitar a Once Caldas este primero de abril y buscar meterse en los ocho con el partido que le faltaba.