El volante colombiano selló el boleto de la ‘tricolor’ a Rusia-2018. El jugador del Bayern Múnich regresará al certamen que lo catapultó como una estrella del fútbol.
"Las Eliminatorias son complicadas, y se ganan como jugamos hoy, ¡con unos huevos gigantes!", dijo un emocionado James el martes tras el empate 1-1 con el que la ‘tricolor’ salió airosa de su dramática visita a Lima en la última fecha, luego de dos años de competencia.
Al técnico argentino José Pékerman, que ha sabido llevar a James con un guante de seda, le salió redondo el planteamiento de enviar al campo a Duván Zapata (Sampdoria de Italia) en el partido decisivo para acompañar en el ataque al 'Tigre' Falcao García, goleador de la liga francesa con el AS Mónaco.
Pero fue James, el enlace que mueve los hilos de Colombia, el encargado de abrir el marcador. El zurdo puso a celebrar a su país al embocar un remate de derecha en una desordenada jugada en la que Falcao batalló con la defensa dentro del área ‘inca’.
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Celebró el tanto señalándose el pecho, al estilo de Cristiano Ronaldo, con el que compartió vestuario tres temporadas en el Real Madrid.
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El '10' ‘cafetero’, uno de los blancos de las críticas la semana pasada luego de su floja actuación en la derrota 2-1 en casa ante Paraguay que puso en riesgo el boleto a Rusia, sumó así su sexto tanto a lo largo de la Eliminatoria.
Cambio de aires
Colombia clasificó por sexta ocasión a una Copa del Mundo, la segunda que disputará James bajo el mando de Pékerman tras Brasil-2014, donde terminó como máximo anotador con seis celebraciones en cinco partidos.
En el mítico Maracaná marcó el gol del torneo, su inolvidable volea desde fuera del área en los octavos de final frente a Uruguay, que le valió el premio Puskas de ese año.
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El prodigio precoz de 22 años que conquistó Brasil con sus goles y su sonrisa electrizante, llegará más maduro a la cita rusa, con 26 años y la experiencia de una primera temporada deslumbrante en Madrid y otras dos campañas turbulentas que lo llevaron a abandonar su sueño de triunfar en el club merengue en busca de continuidad.
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Recién divorciado, James aterrizó a mitad de año en Múnich, donde ahora lleva el número 11 en la camiseta, para reencontrarse con Carlo Ancelotti, el técnico con que mejor rindió en la capital española.
Pero el Bayern despidió al estratega italiano tras el mal arranque de campaña, y ahora tendrá que entenderse con Jupp Heynckes, recién contratado por el club ‘bávaro’.
Mundial prometedor
En Brasil, Colombia superó la ausencia de Falcao por una lesión de rodilla gracias a que James, que en ese entonces jugaba junto al 'Tigre' en el Principado, se destapó como un definidor pese a ser un mediocampista.
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Esa dinámica se repitió en estas reñidas eliminatorias, en las que casi siempre con el brazalete de capitán sostuvo al equipo en los momentos difíciles con sus anotaciones.
Colombia sufrió la falta de un artillero en racha, con un saldo de 13 goles de sus mediocampistas y apenas seis de sus delanteros.
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Los seis tantos de James y los tres de Edwin Cardona (Boca Juniors de Argentina), dos volantes, mantuvieron a flote a la ‘tricolor’.
El anhelado regreso de Falcao, tras dos traumáticas temporadas a préstamo en la liga inglesa, apenas se dio para el cierre del premundial, con goles a Brasil (1-1) y Paraguay (1-2).
Surtida la sufrida clasificación, Colombia sueña con volver a juntar al renacido Falcao, el artillero de la Ligue 1 que se dispone a disputar su primer Mundial, con James, el fichaje estrella de la Bundesliga que quiere repetir su papel protagónico.
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