El seleccionador alemán, Joachim Löw, galardonado el lunes como mejor entrenador de 2014 en la Gala del Balón de Oro de la FIFA, considera que el mayor reto de Alemania tras ganar el Mundial es "revalidar el triunfo".
"Un título, por sí solo, está muy bien, pero reeditarlo... Eso son palabras mayores. En el fútbol importa siempre el futuro. Todos evolucionamos. El fútbol evoluciona. España lo consiguió, y ése ha de ser un poco para nosotros el ejemplo a seguir", señala Löw en una entrevista con el portal de la FIFA.
El seleccionador alemán deja claro que ganar la Eurocopa de Francia 2016 es "un objetivo importantísimo",
"Cuando un equipo define una era y gana tres torneos seguidos, como hicieron los españoles antes que nosotros (dos Eurocopas y un Mundial), demuestra grandes dosis de calidad, inteligencia y ambición. Nuestra siguiente tarea ahora es preguntarnos ¿cómo seremos capaces de revalidar un título así?", añade.
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De cara a la Eurocopa, Löw asume que habrá cambios en los integrantes del equipo, ya que varias de sus estrellas se han retirado y otros se encuentran lesionados o no han recuperado la forma tras el esfuerzo del Mundial.
"Por otra parte, el fútbol evoluciona sin cesar. Hay que estar siempre atentos y saber en qué dirección queremos progresar. ¿Cómo deberá jugar el equipo dentro de dos años?", se pregunta antes de señalar que Alemania, que está "rozando la perfección", debe saber evolucionar en el juego, en la táctica y en el tipo de jugadores que emplea.
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A su juicio, el ritmo de juego ganará aun más velocidad, aunque ya se está "en el límite", y el aspecto físico seguirá progresando, mientras que la técnica "tendrá que ponerse a la altura".
Löw vaticina que en el futuro necesitará jugadores de gran habilidad técnica, capaces de controlar el juego bajo presión en espacios reducidos y de aprovechar espacios abiertos, porque "cada vez habrá menos huecos. Los equipos están cada vez más cohesionados y cada vez será más difícil superar sus líneas".
Seis meses después de que Alemania consiguiera su cuarta Copa Mundial, el seleccionador rememorar la alegría y las emociones vividas en Brasil, pero insiste en la importancia de "ser capaz de volver a mirar hacia delante".
"Hay que prever lo que puede deparar el futuro e intentar mantenerse al nivel demostrado. Ante nosotros se abren desafíos importantísimos: no podemos vivir regodeándonos constantemente en el título", recalca.
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Aunque considera que el partido perfecto no lo alcanzará nunca nadie, reconoce que en las semifinales contra Brasil, en las que el conjunto alemán venció por 7-1, todo salió "a pedir de boca".
No obstante, recuerda que Alemania no rindió de igual manera en todos los encuentros del Mundial y se fija en el de Argelia, donde tuvo que pelear hasta la prórroga para vencer.
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