"No hablo de infelicidad. No soy infeliz. La decisión tiene que ser la mejor para todos y nada más. No estoy triste, me puede gustar más o menos alguna cosa, como ocurre en todos los sitios. No existe el entrenador ni el club perfecto en ningún lado. La situación perfecta no existe", aseguró en rueda de prensa en Valdebebas.
El técnico madridista volvió a dejar claro que no será hasta el final de temporada cuando tome una decisión junto a Florentino Pérez y José Ángel Sánchez (presidente y director general), y en este momento dio prioridad al aspecto deportivo.
"Vamos en la dirección fundamental, terminar la temporada bien e intentar conseguir cosas que están todavía muy lejos, pero parece que está más cerca. Hay que terminar del mejor modo posible y, después, sin presión del trabajo del día a día ni de los resultados, nos sentamos y llegamos a conclusiones lo más positivas posibles para todos", opinó.
Mourinho insistió que su "relación con el presidente y José Ángel es muy buena", lo que, asegura, le permitirá "analizar todo con tranquilidad" antes de "decidir lo mejor para el Real Madrid".
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"Normalmente existen problemas entre clubes y entrenadores cuando se llegan a situaciones como esta, pero conmigo no existen por nuestras personalidades y relaciones afectivas. Con tranquilidad llegaremos en el momento a la conclusión mejor para todos, pero hay una cosa mejor ahora, llegar a la final de Champions y ganar la de Copa", insistió.