Se enamoró del arbitraje desde sus tiempos de adolescencia y desde entonces y hasta el sol de hoy, no ha podido dejar el pito, ni las tarjetas. A la par de cumplir labores de transporte de pacientes en recuperación que atienden las EPS, José saca tiempo para prepararse y estar cada sábado o domingo en las canchas para arbitrar los partidos de torneos aficionados sin importar su edad, la remuneración y las dificultades propias del que imparte justicia en el fútbol.
Actualizado: noviembre 20, 2019 10:30 a. m.