"Es mi presidente, lo respeto y decidí mostrar que estoy con él", declaró Tarasov, citado este miércoles por la agencia de prensa R-Sport.
Tras el partido de dieciseisavos de la Europa League disputado en Turquía, el jugador se quitó la camiseta de su equipo y enseñó otra con una fotografía de Putin vestido de militar y con el mensaje "el presidente más educado".
"No quería ofender ni provocar a nadie", se defendió Tarasov en una entrevista a la cadena de televisión rusa LifeNews.
"No hay nada grave en lo que hice, y estoy seguro de que las personas inteligentes lo comprenderán", aseguró antes de añadir que podría repetir su gesto en próximos partidos.
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El jugador corre el riesgo de ser sancionado, ya que la UEFA prohíbe expresamente la difusión de cualquier mensaje político.
Este acto se produce en momentos de gran tensión entre Rusia y Turquía por el papel de ambos países en el conflicto de la vecina Siria.
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No obstante no se ha destacado ningún incidente entre los aficionados de ambos clubes, más allá de que el entrenador portugués del Fenerbahçe, Victor Pereira, confesó que su homólogo del Lokomotiv, Igor Cherevchenko, le negó el saludo.