El incidente sucedió durante un partido de la liga regional amateur del estado federado de Tirol, entre el SPG Innsbruck West y el SK Rum. Pocos minutos antes de terminar el encuentro, el defensa Ismail Gündüz, de SK Rum, aseguró haber sido atacado por el arquero del equipo contrario.
En declaraciones al diario Tiroler Tageszeitung (TT), Gündüz, de 26 años, afirmó que todo es un malentendido, que sólo se resbaló y que le dio sin querer un golpe en la boca del colegiado.
Sin embargo, la comisión de la liga no le creyó y decidió suspender al agresor durante 70 partidos por atacar a un colegiado, ser responsable de la interrupción de un partido y por comportamiento incorrecto contra un oficial de partido.
En declaraciones que publica el director deportivo del SK Rum, Matthias Waldegger, se mostró satisfecho con la sanción contra su propio jugador.
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"En nuestro campo (este jugador) ya no jugará más", señaló Waldegger y anunció que el sancionado será expulsado del club.
Gündüz, por su parte, insiste en que el veredicto en su contra es una "locura" y adelanta que estudia recurrir la decisión.
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El jugador dice que además que es víctima de una campaña en su contra, recuerda que se disculpó en seguido ante el colegiado y aseguró que desde el incidente tiene problemas de insomnio.
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