La festividad anglosajona del ‘Boxing Day', que se celebra este miércoles, ofrece a la Premier League "una ventana de tiempo exclusiva en la que sólo sus partidos son televisados, lo que se traduce en una ventaja en audiencia", dijo Ian Mathie, portavoz de la agencia de representación deportiva World Sport Group.
El calendario del torneo inglés también alista partidos el 29 de diciembre y el 1 de enero, mientras que en España e Italia no reanudan los encuentros hasta el día 6 de enero, en Francia hasta el 12 y en Alemania empiezan el 19.
Mientras la Premier League se beneficia desde hace años de los derechos televisivos y la comercialización de sus productos en Asia, las demás ligas europeas compiten por entrar en el lucrativo mercado de oriente: "Como cualquier compañía multinacional, los clubes de la Premier está atentos al crecimiento económico en Asia. Con el aumento en la renta de la clase media, el gasto en actividades de ocio y deporte se dispara", apuntó Mathie.
Mathie remarca que el campeonato inglés "fue el primera competición extranjera en llegar a Asia y tiene unos horarios de partidos más favorables a la zona asiática que el resto de ligas europeas".
La Premier League, que hace coincidir el horario de algunos partidos con el "prime time" de las televisiones asiáticas, ingresó en 2011 más de 1.000 millones de libras (1.150 millones de euros) por la cesión de retransmisión de los encuentros a los operadores de Asia, según datos aportados por la agencia deportiva.
Skynet, la principal compañía de televisión por cable de Birmania (Myanmar), un país inmerso en proceso de democratización y apertura al exterior tras medio siglo de férrea dictadura militar, adquirió el pasado noviembre los derechos para retransmitir el fútbol inglés durante tres temporadas a cambio de 40 millones de dólares (más de 30 millones de euros).
"El resto de ligas europeas está comenzando a seguir los mismos pasos", pero cuentan con un retraso de varios años para ganarse la audiencia asiática, sentencia Mathie.
Los aficionados en Asia no siguen a las escuadras deportivas por "su lugar de procedencia", sino que sopesan razones "históricas, deportivas o por los jugadores estrellas", según el experto.
De esta manera, muchas empresas logran patrocinar en el mismo país a equipos rivales como Manchester y Chelsea o Real Madrid y Barcelona.
A medida que la economía de los países asiáticos crece, el número de aficionados abonado a la cuota de televisión por cable aumenta: "Puedes ir al rincón más recóndito y aislado donde haya electricidad y encontrar una tetería, bar o restaurante donde se retransmitan un partido de fútbol", apunta Sean Turnell, experto de la universidad australiana de Mcquarie para asuntos de Birmania.
El pasado junio, la Real Federación Española de Fútbol anunció la firma de un convenio con una compañía china para celebrar la Supercopa en Pekín a partir de 2013 y durante cinco temporadas a cambio de 30 millones de euros, un acuerdo al que Barcelona y Real Madrid se han opuesto.
Esta disputa de torneos menores en el continente asiático no es nueva, las dos últimas ediciones de la Supercopa italiana se disputaron en Pekín y cuatro equipos de la Premier participan en un torneo de pretemporada conocido como Premier League Asia Trophy.