Terminó la pasada temporada con el aviso del paso del tiempo y la factura que siempre llega a un futbolista, aunque como Cristiano sea el ejemplo número uno de profesionalidad y vida perfecta para el entrenamiento, en cuentas pendientes por pagar en su rodilla al deseo de no parar nunca y jugar cada encuentro como si fuera el último.
Cristiano llegó a la final de Liga de Campeones lesionado y jugó. Acudió al Mundial de Brasil mermado y dejó el alma por Portugal. Provocó que el descanso vacacional fuese corto para el tiempo que necesitaba pero la llegada de la competición oficial y el primer título de la temporada le hizo de nuevo arriesgar por el Real Madrid. Con apenas 15 minutos de amistosos en sus piernas, salió ante el Sevilla en la Supercopa de Europa, marcó y guió a su equipo al primer título de la temporada.
Era un espejismo, días después en la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid se vio obligado a parar en el descanso de la ida. Y escuchó a los que mejor le aconsejan para no viajar a San Sebastián ni acudir a la llamada de su selección. El Real Madrid fue goleado y Portugal perdió ante Albania en una de las derrotas más sonrojantes de su historia. Su importancia es vital pero esas tres semanas las aprovechó Cristiano para completar una particular pretemporada que necesitaba.
Desde su regreso ha marcado en todos los partidos. De penalti a la Real Sociedad, en la goleada del estreno europeo al Basilea, un triplete al Deportivo de la Coruña y cuatro al Elche. Asaltó el liderato de la clasificación de goleadores de la Liga BBVA, con nueve dianas, y fue la tercera vez que firmó un 'poker' de tantos tras lograrlo ante el Racing de Santander y el Sevilla.
Publicidad
El actual 'Balón de Oro' quiere repetir galardón, consciente de la dificultad por el mal papel en el Mundial pero con argumentos sólidos en sus número de goles, la 'Bota de Oro' compartida con Luis Suárez y su récord de tantos en la última edición de Liga de Campeones en la que fue pieza clave para la conquista de la Décima. De momento sigue asaltando la historia del fútbol español.
Nadie tuvo su promedio goleador. Los 186 tantos que ha logrado en 169 partidos son un registro inmejorable, de otra época, y tras superar a David Villa ya es el décimo goleador de la historia de la Liga empatado con otro madridista como Carlos Santillana que necesitó 461 partidos para lograr los mismos tantos. El portugués promedia 1,10 tantos por encuentro.
Publicidad
Y ya es el tercero máximo artillero del Real Madrid con tan solo dos leyendas por delante como Raúl González y Alfredo di Stéfano. Con nuevas marcas como haber anotado en los trece últimos partidos de Liga del conjunto blanco en el estadio Santiago Bernabéu de una máquina de hacer goles que nunca se cansa. Y siendo nuevamente la pieza clave para el resurgimiento del Real Madrid de Carlo Ancelotti. A las derrotas ligueras, goleadas como solución con Cristiano como referente.
Máximos goleadores en Liga del Real Madrid:
1. Raúl González 228 goles en 550 partidos
2. Alfredo di Stéfano 216 goles en 282 partidos
3. Cristiano Ronaldo 186 goles en 169 partidos
4. Carlos Santillana 186 goles en 461 partidos
5. Hugo Sánchez 164 goles en 207 partidos
Máximos goleadores de la historia de la Liga:
Publicidad
1. Zarra 251 goles 277 partidos 0,91 promedio
2. Lionel Messi 245 goles 281 partidos 0,88 promedio
3. Hugo Sánchez 234 goles 347 partidos 0,67 promedio
4. Raúl González 228 goles 550 partidos 0,41 promedio
5. Di Stéfano 227 goles 329 partidos 0,69 promedio
6. César Rodríguez 224 goles 353 partidos 0,63 promedio
7. Quini 219 goles 448 partidos 0,49 promedio
8. Pahiño 211 goles 278 partidos 0,76 promedio
9. Edmundo Suárez 195 goles 231 partidos 0,84 promedio
10. Cristiano Ronaldo 186 goles 169 partidos 1,10 promedio
Publicidad