El futbolista, que militaba en el Olympique Marsella desde 2006, cobrará 10 millones de euros por tres años, mientras el club francés se ha embolsado 7 millones, según la prensa local.
Valbuena, que disputó cuatro partidos en el pasado Mundial, había expresado su deseo de jugar en España, de donde procede su padre, pero el supuesto interés de equipos como el Atlético de Madrid o el Valencia nunca llegó a confirmarse.
"El Dinamo es un interesante proyecto en el que quería tomar parte. Las ambiciones de los blanquiazules se corresponden con las mías y tengo muchas ganas de debutar cuanto antes con la camiseta del Dinamo. Haré todo lo que pueda para lograr los objetivos marcados", aseguró el jugador.
Mientras, el presidente del Dinamo, Boris Rotenberg, expresó su confianza en que el fichaje del volante francés "lleve al equipo a un nuevo nivel" en una temporada en la que los objetivos son luchar por los primeros puestos en la liga y clasificarse para la fase de grupos de la Liga de Campeones.
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"Para nosotros es muy importante que Mathieu se enrolara en el Dinamo. Valbuena es la clase de jugador que nos faltaba. Fue el líder del Marsella y es uno de los motores de Francia", destacó.
Campeón de liga con el Olympique en 2010 e internacional absoluto en 37 ocasiones, Valbuena marcó un gol en el Mundial de Brasil ante Suiza.
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El Dinamo, en el que militó el legendario guardameta soviético Lev Yashin (La Araña Negra), nunca ha ganado la liga rusa desde 1991 y su última gran victoria fue en 1976, cuando se alzó con la liga soviética.
El año pasado el Dinamo, que destituyó mediada la temporada al rumano Petrescu como técnico y le sustituyó por el ruso Cherchésov, terminó en cuarta posición después de un buen final, lo que le permitirá disputar las eliminatorias de la Liga de Campeones.
El equipo moscovita, que cuenta en sus filas con jugadores como el ruso Kokorin, el alemán Kuranyi o el ecuatoriano Noboa, debuta hoy en la liga rusa ante el Rostov.