El mismo Mantilla, en un comunicado colgado en la web, reconoce una relación "no cordial" con el plantel, cuya plantilla de jugadores se ha quejado por salarios atrasados desde hace algunos meses.
Por esa razón, señala Mantilla, "considero que no podemos ser sordos al pedido implícito de los antes mencionados, de que debo dar un paso al costado en aras de evitar que se produzcan mayores deterioros personales e institucionales".
El directivo saliente señala que, al haberse agotado el diálogo, dimite del cargo, con la seguridad de que "personas más capaces puedan materializar el proyecto de un nuevo Deportivo Quito para los próximos años".
Luego añade que, "por lo antes expuesto, pongo a consideración del Directorio (del club) mi renuncia irrevocable, la misma que una vez aceptada deberá hacerse conocer a la FEF (Federación Ecuatoriana de Fútbol)".
Mantilla recordó que el pasado 26 de junio aceptó el "desafío" de "regresar al Directorio de la institución", a la que se vinculó desde el 2008.
Recuerda que, "en vista de la delicada situación económica por la que pasaba el club hace ya casi siete semanas, y después de hacer esfuerzos económicos pudimos pagar los meses de febrero, marzo y abril que estaban atrasados y pagar los premios pendientes".
El Deportivo Quito ocupa el sexto puesto de la tabla de posiciones en el torneo, con cinco triunfos, dos empates y cuatro derrotas, bajo la dirección técnica del argentino Rubén Insúa, que se quejó tras la reciente derrota por 1-2 de local ante Barcelona, porque no se había cumplido con los pagos a la plantilla