El FC Metz corre el riesgo de duras sanciones por la comisión de disciplina de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de Francia.
Tras el lanzamiento de petardos, los jugadores se marcharon a los vestuarios, durante 45 minutos, hasta que fue anunciada la suspensión definitiva.
Todo comenzó cuando, en el minuto 30, un segundo petardo explotó cerca de la cabeza del portero del Lyon, cuando estaba en el suelo, tras el lanzamiento de un primer petardo.
El árbitro Lionel Jaffredo tomó entonces el balón en sus manos y mandó a los equipos a los vestuarios hasta que se calmara la situación.
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Los incidentes se produjeron cuando Metz acababa de abrir el marcador en el minuto 29 por medio de Gauthier Hein.
Pero al cabo de 45 minutos, los jugadores no regresaron y se anunció por megafonía que "el partido se suspende, el estadio debe ser evacuado".
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Una bronca monumental estalló entonces en el estadio de Metz, en dirección de los ultras locales del grupo Horda Frenetik, desde donde se lanzaron los petardos.
Anthony Lopes fue trasladado en un camión de bomberos a un hospital para someterse a exámenes, anunció el Lyon en Twitter.