Se trataba, según aseguró el portavoz del club Markus Höwick, de la conferencia de prensa más concurrida en la historia del Bayern, con cerca de 250 periodistas de diversos países.
Entre el entrenador y el club parece haber una especie de reverencia mutua. El presidente del Bayern, Uli Hoeness, recordó el día en que Guardiola les dijo a él y a Karlheinz Rummenigge que se podía imaginar entrenar algún día del Bayern y aseguró que ninguno de los dos se lo podía creer.
Guardiola, por su parte, dijo que era un "regalo" el que el Bayern hubiese pensado en él.
"Es una suerte, es un regalo que el Bayern haya pensado en mí y que yo pueda estar aquí", dijo Guardiola al comienzo de su presentación en la que empezó hablando en alemán.
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"Espero que me disculpen mi alemán, estuve un año viviendo en Nueva York y no ese no es el lugar ideal para aprenderlo. Pero espero mejorar con los días", declaró Guardiola, sin cometer un solo error gramatical.
Guardiola dijo además que es consciente de que tendrá mucha presión en el Bayern tras el triplete logrado en la temporada pasada y aseguró que eso es normal en todos los grandes equipos.
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"En los grandes equipos siempre hay presión, soy consciente de ello y estoy preparado para el desafío", declaró.
Pese a la aureola con la llegada Guardiola a Múnich por ser el entrenador más laureado del mundo, evitó en todo momento dar la impresión de que llega a la capital bávara con la intención de reinventar el fútbol.
"Dejame ir paso a paso", dijo Guardiola al ser interrogado por los medios de comunicación sobre lo que se podía mejorar en el Bayern.
"Lo primero es procurar mantener el alto nivel que tuvo el equipo con mi antecesor Jupp Heynckes", apuntó el extécnico del Barcelona, quien opinó que "cuando un equipo ganó todos los títulos deben hacerse pocos cambios".
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Guardiola, además, reconoció que esperaba hablar pronto con Heynckes y declaró que su opinión para él es algo "muy importante".
"Tengo un gran respeto, no sólo por lo que hizo en la última temporada sino por toda su carrera como entrenador", sostuvo el entrenador español.
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Guardiola, además, dio a entender que no tratará de copiar al equipo que tuvo en el Barcelona porque, dijo, "el fútbol es de los jugadores y no de los entrenadores".
"Tengo que adaptarme a nuestros jugadores, el sistema da igual", señaló.
Tras el triplete de la temporada -en la que se obtuvieron cuatro títulos si se incluye la Supercopa alemana- Guardiola cree que hay muy pocas cosas que cambiar.
"Cuando un equipo acaba de ganar cuatro títulos, no debes intentar cambiar muchas cosas", dijo el entrenador.
La presión y las expectativas son grandes tanto para Guardiola como para el club.
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"Una cosa es llegar a lo más alto, lo que hemos conseguido en la temporada pasada. Otra cosa es mantenerse arriba, lo que es más difícil y no hay nadie mejor para ese objetivo que Pep Guardiola", dijo Hoeness.
Se trata de una constelación en la que, según dijo Rummenigge en su condición de presidente del Consejo Directivo, "el mejor entrenador del mundo llega al mejor equipo de Europa".
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La meta mínima es volver a ganar la Bundesliga, el título "más honesto", según Rummenigge, porque en 34 partidos la suerte o los errores arbitrales no desempeñan un papel muy grande. Sin embargo, también dejó claro que en las otras competiciones se tratará de llegar lo más lejos posible.
El trabajo empieza el miércoles, con el primer entrenamiento. La ausencia de muchos jugadores que tienen o tuvieron compromisos con sus selecciones, y por lo tanto estarán de vacaciones, permitirá a Guardiola invitar a jugadores de la cantera para observarlos.
"El tiempo que pasé en el Barcelona fue maravilloso pero necesitaba un nuevo desafío. Ahora lo tengo en el Bayern", aseguró Guardiola.