"Los jugadores de fútbol no tienen que ser políticos pero si tienen que tener consciencia de la situación de derechos humanos y de cuando en cuando dar una señal al respecto", aseveró la presidenta de la comisión de deportes del parlamento alemán, Dagmar Freitag, en declaraciones al diario "Süddeutsche Zeitung" de Múnich.
El portavoz de deportes del partido Los Verdes, Özcan Mutlu, de origen turco, lamentó que el Bayern perdiera la oportunidad de dar una señal a favor de la democracia y los derechos humanos negándose a jugar ese partido.
También el comisionado para los derechos humanos del gobierno de Angela Merkel, Christoph Strässer, dijo que el deporte no puede cerrar los ojos ante la situación de derechos en Arabia Saudí.
"Es claro que el deporte no puede ser la solución pero si puede hacer un aporte", dijo Strässer.
El viaje del Bayern a Riad, desde su campamento de invierno en Qatar, fue financiado por un patrocinador, según un portavoz del club.
El Bayern, según el mismo portavoz, no recibió dinero de Arabia Saudí.
El jugador, que estaba empezando la pretemporada con el Strømsgodset (la liga noruega comienza en abril), ya había revelado la semana pasada que antes del cierre del mercado invernal a finales de este mes tomaría una decisión sobre su futuro.