Durante la derrota (3-1) de su equipo en Udine hace dos semanas, Higuaín, mejor goleador de la Serie A con 30 tantos en 31 jornadas, fue expulsado por una segunda tarjeta amarilla tras golpear al defensa brasileño Felipe.
Pero, la dura suspensión se debió a que, tras la expulsión, el delantero se encolerizó contra el árbitro, lo que obligó a varios compañeros a calmarle y acompañarle fuera del terreno de juego.
Sus abogados defendieron ante el comité de apelación que Higuaín no insultó al árbitro del partido, sino que calificó su decisión como "vergonzosa".
El internacional con la Albiceleste ya cumplió uno de los partidos de la sanción, la semana pasada contra el Hellas Verona (victoria 3-0 del Nápoles). El sábado no estará en el desplazamiento de su equipo al terreno del Inter de Milán ni el martes en la recepción al Bolonia.
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Sí podrá participar el 25 de abril en la 35ª jornada, frente a la Roma en la capital italiana.
El Nápoles ocupa actualmente la segunda posición de la Serie A con seis puntos de desventaja con el líder Juventus y seis puntos de ventaja con la Roma (3º).
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