Cabañas, quien era el líder de la delantera de Paraguay para la próxima Copa del Mundo y la figura principal de las Águilas del América del fútbol mexicano, recibió un impacto de bala en circunstancias extrañas en un bar de la Ciudad de México y, después de cinco días complicados, comenzó a recuperarse.
El pasado 2 de marzo abandonó el hospital y hace poco más de una semana dio unas declaraciones a la televisión mexicana en las que expresó su impaciencia por regresar a las canchas y anotar goles, algo que los médicos consideran poco probable.
En Argentina, el atacante permanecerá en un instituto que rehabilita a personas con deficiencias físicas, intelectuales y emocionales y es considerado uno de los de más prestigio en América Latina.
Además de la calidad de Servicio del centro, la familia de Cabañas apostó por el lugar porque también está cerca de Paraguay.
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Cabañas se desplaza por sí mismo, ha jugado tenis de mesa y muestra buena coordinación de movimientos. Sin embargo, no recuerda el momento del ataque y los médicos consideran que aún necesita trabajar durante meses para recuperarse y llevar una vida cercana a lo normal, a pesar de tener la bala en el cerebro.
Dos veces líder goleador de la Copa Libertadores y del fútbol mexicano; Cabañas es uno de los mejores extranjeros de la liga de México en lo que va de siglo y su ausencia en las canchas ha sido un golpe sensible para el equipo América, al igual que para la selección de Paraguay, que aspira a ser protagonista en el Mundial de Sudáfrica.
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