El 'ciclón' arrasó en el partido de vuelta del cruce de octavos de final, celebrado en el estadio Metropolitano de Barquisimeto, cerrándole la puerta a una nueva campanada de La Guaira, que había eliminado al Deportes Tolima y al ecuatoriano Emelec. Su próximo adversario será el chileno Palestino.
Las anotaciones de Mas y Blandi en los minutos 19 y 33 decidieron a favor del equipo entrenado por Diego Aguirre frente a un rival que, dominado por la frustración, acabó con nueve hombres por las expulsiones de Franklin Lucena y Arquímides Figuera.
San Lorenzo había salido airoso 2-1 en el encuentro de ida, disputado la semana pasada en el Nuevo Gasómetro de Buenos Aires.
Pese a su ventaja, sin especular, el conjunto de Aguirre dominó desde el arranque y picó adelante con rapidez.
Un espléndido pase profundo de Franco Mussis encontró a Fernando Belluschi, quien centró para que Mas empujara la pelota, en carrera, hacia el fondo de la red en el 19’.
San Lorenzo siguió presionando para abrir aún más la brecha y, dos minutos después, un disparo de Nicolás Blandi exigió al portero de los anfitriones, el chileno Felipe Núñez.
La respuesta de La Guaira llegaría sobre la media hora de juego, cuando el delantero colombiano Fredys Arrieta tuvo un mano a mano que no supo resolver. Sebastián Torrico bloqueó su tiro.
Esa reacción fue fugaz, porque no tardaría en retomar la iniciativa el 'ciclón', que se fue al descanso con ventaja de 0-2.
Una vistosa jugada colectiva acabó en el 33 con el gol de Blandi, quien remató sin oposición un centro de Martín Cauteruccio. Este último se había combinado con Matías Corujo y Sebastián Blanco entre toques y paredes alrededor del área local.
Eduardo Saragó, el entrenador de La Guaira, trató de reanimar a los suyos con la entrada del volante Argenis Gómez tras el descanso, pero sus planes se irían al traste pronto.
La desesperación se apoderó de los dueños de casa, que perdieron el control.
Las sucesivas expulsiones de Franklin Lucena en el minuto 55 y Arquímides Figuera en el 63’ acabaron con cualquier posibilidad de que los venezolanos cambiaran su destino.
Frente a un contrincante con nueve jugadores, San Lorenzo maniobró con calma para quedarse con el boleto. Ya el trabajo estaba hecho.
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