A muchos nos quedó la duda de cómo la selección boliviana clasificó; un golpe de suerte, fueron mejores que el resto, etc. El caso, ‘los del altiplano’ clasificaron a los cuartos de final de la Copa América y tenían que enfrentar a Perú, un equipo que durante gran parte del partido le pasó por encima.
Cuando no estás concentrado en un partido de fútbol te vacunan y eso le sucedió a ellos, Juan Vargas, un buen lateral mandó un centro perfecto a Paolo Guerrero y cuando tu central duerme este delantero te la manda a guardar, y ni hablar, así fue la triste historia de los bolivianos en Temuco.
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Cabe anotar algo, Perú le ganó muy bien a Bolivia y ojo “con nadadito de perro” van avanzando y pueden sorprender al anfitrión; más allá de lo futbolístico, el choque entre ambos es un clásico, por lo político, por ser vecinos y por todas las disputas que ambos han tenido durante años. Se viene un buen partido.
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Ahora. En declaraciones a la prensa el director técnico de Bolivia, Mauricio Soria, se despachó en contra del árbitro colombiano Wilmar Roldán por un supuesto penalti a favor de su equipo, pero, señor Soria, recapacite sobre sus palabras y si bien es cierto que en el partido de Chile Uruguay hubo polémica por el réferi, no significa que aquí también. Señor comprenda por favor que su equipo es MUY flojo y que de haberse llevado a cabo el tiro penal, no hubiera sido trascendental para el partido porque los peruanos eran superiores.
La Federación Boliviana, en mi opinión, debería replantear su idea futbolística y de cómo sacan jugadores o de cómo conforman su selección, entre otras cosas, porque a punta de futbolistas que le peguen bien de media distancia ¡no sobrevives!