Juan Pablo Ángel demostró con creces que su fútbol sigue vigente para llevar a sus equipos a ganar títulos.
Este miércoles, en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, el antioqueño de 38 años saltó al campo por Jairo Palomino para tratar de ‘salvar patria' y lo hizo.
Desde su aparición Nacional encontró al pivote que necesitaba para generar opciones de gol frente a un Junior que luego de conseguir el 1-1 (2-1 hasta ahí en la serie), se defendió a ultranza.
Ángel al minuto 80 le bajó un balón con la cabeza a Jefferson Duque, para que este hiciera volar espectacularmente al arquero Sebastián Viera. Después, sería él el que exigiera al guardameta uruguayo en dos oportunidades.
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Tras 92 minutos el título parecía escapársele a Nacional, pero Junior, en el último tiro de esquina del partido (93'), por estar pendiente de que Ángel no les cabeceara, descuidó a Jhon Valoy, autor del 2-1 y responsable de que la final de la Liga se fuera a la definición desde el punto penalti, en la que se impuso el ‘verde' por 4-2.
Al final del compromiso, Ángel habló con el canal Win Sports, al que le confesó que "este título es muy especial para mí y para el equipo por ser el primer tricampeonato. Generalmente los equipos que hacen cosas extraordinarias son los que pasan a la inmortalidad y este va a ser recordado por siempre".
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Preguntado sobre su balance del primer semestre de 2014, Ángel manifestó que "teníamos dos objetivos muy claros que eran los de hacer una muy buena Copa Libertadores, tratar de retener el título y hacer historia ganando por primera vez el tricampeonato".
Finalmente, aseguró que "me siento muy orgulloso de hacer parte de esta institución, de haber tenido la oportunidad de regresar a Nacional y que la gente, mis compañeros, el cuerpo técnico y los dirigentes me acogieran de la forma como lo hicieron. Esta es la manera de devolver todo ese cariño".