Thiago saltó al campo en el minuto 69 del encuentro disputado en el Signal Iduna Park de Dortmund. Ocupó el lugar del capitán alemán, Philip Lahm.
Atrás quedó la lesión de ligamentos de la rodilla derecha que le obligó a pasar en tres ocasiones por el quirófano y un año y una semana alejado de la competición.
Los jugadores del conjunto bávaro le recibieron en el vestuario con cánticos al final del choque.
"Es increíble. Tengo que dar las gracias a todos: al club, los entrenadores, mis compañeros. Todos me han apoyado mucho", dijo el internacional español en la página web de su club.
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El centrocampista no jugaba un partido oficial desde el 29 de marzo de 2014, ante el Hoffenheim. Ha estado 371 días apartado de la competición.
"Los aficionados me ayudaron cantando mi nombre. Fue un momento muy emotivo. Estoy muy feliz", aseguró Thiago.
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"Algunas personas piensan que el fútbol es solo un juego. Pero cuando ves la emoción que sentían los aficionados, entonces queda claro que el fútbol es vida", resaltó el jugador del Bayern, que se perdió, entre otras cosas, el Mundial de Brasil 2014 a causa de la lesión.
Thiago no olvidó el calvario que pasó durante el período de baja. "En algunos momentos fue complicado. Entonces cuentas todos los meses que llevas fuera. Pero ese periodo también fue importante. He luchado. Ahora estoy feliz", insistió.
Ahora necesita tiempo para recuperar la forma: "Aún no estoy para 90 minutos. Estaba agotado después de los primeros 10 minutos".
La vuelta de Thiago es un refuerzo para el Bayern Múnich en el tramo final de la temporada. Su técnico, Pep Guardiola, destacó que la reaparición de su jugador fue "más importante que los tres puntos logrados ante el Borussia Dortmund".
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"Thiago fue increíblemente importante para nosotros cuando llegó desde Barcelona. Ha tenido muy mala suerte. Ahora ha vuelto, es una grandísima noticia", destacó el preparador español.