"Los dos jóvenes nigerianos discutían sobre fútbol. Uno era fan de Messi y el otro de Cristiano Ronaldo. La disputa comenzó. La víctima arrojó entonces un vaso a la cara del acusado", explicó el agente Kiran Kabadi.
"El vaso se rompió y provocó heridas leves. Después de eso, el acusado tomó los restos del vaso roto y atacó a la víctima, que murió después de haber perdido mucha sangre", añadió el policía, precisando que el agresor había sido acusado formalmente de asesinato.
El acusado, de 21 años, acababa de estar celebrando el cumpleaños de la víctima, que tenía 34 años.