La selección peruana estuvo concentrada desde el lunes en Cuzco, a 3.400 metros de altitud sobre el nivel del mar, para adaptarse a las condiciones propias de La Paz, donde se enfrentarán a Bolivia en la novena jornada de las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial Brasil 2014.
El presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Manuel Burga, avaló la decisión de Markarián de preparar un equipo sin los seleccionados habituales para igualar así la ventaja que en principio tiene Bolivia cuando juega de local: "El trabajo realizado en Cuzco ha sido espectacular y aunque nada de lo que se haga garantiza un resultado positivo, ojalá sirva para lograr ganar en La Paz, lo que nunca hemos conseguido hasta ahora".
Por su parte, el delantero Claudio Pizarro opinó que la presión para Perú será grande si sus compañeros pierden contra el once boliviano. El delantero del Bayern Múnich se entrena en Lima junto a un grupo de jugadores de los que Markarián ha prescindido para el partido en La Paz para reservarlos de cara a la visita del próximo martes a Paraguay en Asunción.
"Si se gana en La Paz, iremos con un ánimo mucho más elevado y con más confianza a Paraguay porque nos acercaremos más al objetivo", expresó Pizarro, deseando que Perú pueda acercarse al quinto lugar de la clasificación, que actualmente ocupa Chile con 12 puntos, mientras que Perú acumula siete.
Pizarro no descartó volver a ejecutar un penalti con la selección peruana después de errar uno en el encuentro que Perú jugó como local frente a Argentina en septiembre y que acabó con empate a un gol.