Luxemburgo compareció el viernes a una rueda de prensa en la sede del club, después del entrenamiento del día, y antes de taparse la boca con un esparadrapo declaró a los periodistas: "Mi libertad de expresión fue infringida. No me van a callar, mi movimiento va a continuar", reseñó el diario deportivo Lance.
El exseleccionador brasileño fue sancionado con dos partidos por criticar a los directivos de la federación regional, responsables del Campeonato Carioca, que se disputa en el estado de Río de Janeiro.
La suspensión impedirá que el extécnico del Real Madrid esté en el banco este domingo en el clásico contra el Fluminense.