Beenhakker había logrado en la temporada 1988/1989 la misma
cantidad de partidos sin perder, siendo el único en tener este número de juegos
sin ser derrotado.
El empate deja a los blancos segundos del grupo F de cara al
sorteo de octavos de final de la Liga de Campeones.
Zidane completa así un nuevo hito a los mandos del club
blanco, al frente del cual lleva ocho meses sin perder desde que cayó en el
campo del Wolfsburgo 2-0 en cuartos de final de la pasada edición de la Champions,
antes de imponerse 3-0 en la vuelta en Madrid.
Esta racha significa que "el trabajo que hacemos sigue
siendo bueno", dijo Zidane el martes en la rueda de prensa previa al
encuentro.
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"El objetivo siempre es pensando en el final de
temporada conseguir todos los títulos posibles y para llegar a eso hay que
conseguir las máximas victorias posibles", añadió.
El próximo paso para Zidane será tratar de superar la serie
de 39 partidos sin perder que registró el Barcelona de Luis Enrique en la
temporada 2015/2016, el récord español, o incluso la increíble hazaña de la
Juventus de Antonio Conte, que encadenó 43 partidos en 2011/2012.
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Por una suerte del destino, el técnico merengue jugó este
miércoles su partido número 50 al frente del equipo desde que accediera al
mismo en enero pasado, sustituyendo a Rafa Benítez, habiendo registrado desde
entonces solo dos derrotas.
Desde entonces, en su palmarés brillan una Liga de Campeones
y una Supercopa de Europa, a la espera de lo que pueda ocurrir en Japón en el
Mundial de Clubes.