Escalofriante accidente en Fórmula 1: varios autos chocaron y una llanta 'voló', en el GP de Brasil

El Gran Premio de Sao Paulo (Brasil), el antepenúltimo del Mundial de Fórmula 1, se vio interrumpido, a las primeras de cambio, con bandera roja , a causa del accidente, sin mayores consecuencias físicas, por fortuna, protagonizado por el danés Kevin Magnussen (Haas) y el tailandés Alex Albon (Williams).

Después de que se decretase inicialmente la entrada en pista del coche de seguridad, se ondeó la bandera roja, tras la accidentada salida que el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) -desde hace un mes tricampeón mundial- afrontó sin problemas desde la primera plaza; y que no tomó el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), segundo en parrilla y que se accidentó en la vuelta de formación.

En el momento de la interrupción, Verstappen lideraba por delante de los ingleses Lando Norris (McLaren) -que avanzó cuatro puestos- y Lewis Hamilton (Mercedes), segundo y tercero, respectivamente.

El doble campeón mundial español Fernando Alonso (Aston Martin) era cuarto en ese entonces; mientras que su compatriota Carlos Sainz (Ferrari), octavo; y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), segundo en el campeonato -con 24 puntos sobre Hamilton-, séptimo.

La carrera se reanudó desde la parrilla en las posiciones que ocupaban actualmente los pilotos, cuando apenas se habían consumido tres de las 71 vueltas a las que estaba prevista la carrera. Eso sí, hubo momentos de tensión y preocupación por lo fuerte del golpe que se dio.

AFP

Una de las llantas 'voló' y golpeó el auto de Daniel Ricciardo, al que se le dañó el alerón trasero. Por otro lado, la FIA hizo las respectivas investigaciones y decidieron que no había sanciones. Más allá de que los Haas tuvieron movimientos un poco bruscos y eso generó el accidente, no fue con mala intención.

Ahora, el auto de Williams, que era piloteado por Alex Albon, quedó completamente destruido, en especial la parte de atrás. Allí, la grúa tuvo que aparecer y retirarlo. Por eso, se dio la bandera roja y también por la enorme cantidad de suciedad que quedó en pista.