Miguel Ángel López ganó la etapa 4 de la Vuelta a Cataluña y es nuevo líder de la general

El ciclista colombiano se impuso en la jornada de montaña que terminó en La Molina y se trepó a lo más alto de la clasificación.

'Superman' fue el más rápido en los últimos metros del último puerto, tras atacar, a unos 7 kilómetros de meta, a Adam Yates (Mitchelton-Scott), Egan Bernal (Sky), sus más inmediatos perseguidores, que terminaron a 16 segundos del vencedor de la etapa.

Su compatriota Nairo Quintana (Movistar), terminó a 19 segundos, mientras que el austríaco Gregor Mühlberger (Bora-Hansgrohe) y Marc Soler, que protagonizaron la escapada del día, terminaron segundo y tercero, respectivamente, en la meta situada en La Molina.

Tras la jornada, López se sitúa como líder de la ronda catalana con una ventaja de 14, 17 y 25 segundos sobre Adam Yates, Egan Bernal y Nairo Quintana, segundo, tercero y cuarto en la general, respectivamente. 

Fue otra jornada de alta montaña movida. Después de que en Vallter 2000, Yates se impusiera a los favoritos en una jornada trepidante, el pelotón se enfrentaba a un recorrido corto, de 150,3 kilómetros, aunque exigente con un puerto especial (La Creueta) y dos ascensiones a La Molina, de primera categoría, como principales alicientes.

Todo apuntaba que en la última ascensión a la estación de esquí el maillot de líder cambiaría de propietario. De hecho, el hasta este jueves líder, Thomas De Gendt (Lotto Soudal), que en Vallter perdió 2 minutos y 21 segundos, ya levantó la bandera blanca al calificar de "casi imposible" mantener el liderato en la última etapa de alta montaña. Las previsiones del ciclista de Lotto Soudal se cumplieron.

También Alejandro Valverde descartaba entrar en la terna. El vencedor de las dos últimas ediciones de la Vuelta a Cataluña, que cedió en Vallter 2 minutos y 19 segundos, tenía claro que en La Molina, un final explosivo que se adapta a sus condiciones, trabajaría para Nairo Quintana. Y así fue: cedió 46 segundos en la línea de meta.

Precisamente dos Movistar -Marc Soler y Carlos Verona- protagonizaron la escapada del día junto a un numeroso grupo de 25 ciclistas como James Knoxx (Deceuninck - Quick Step), Max Schachmann y Gregor Mühleberger, del Bora-Hansgrohe.

Mühlberger, Verona y Balvin (CCC) coronaron en solitario La Creueta, gozando de una ventaja superior a los 3 minutos con respecto al pelotón, que se movía al ritmo del ecuatoriano Jonnathan Narvaez.

Endureció el equipo británico la carrera en la primera ascensión a La Molina. Sufría De Gendt en el pelotón y se atrevía Marc Soler para liderar la carrera junto a Mühlberger.

El ciclista catalán dio muestras de su descaro imponiendo un ritmo diabólico, junto a su compañero de fuga, que le permitió afrontar la definitiva ascensión a La Molina con una ventaja de 2 minutos y 40 segundos con respecto a los favoritos.

Ya en el inicio del último puerto, a 11 kilómetros de meta, De Gendt sucumbía ante el ritmo que marcaba el Sky. La cuarta etapa y la general de la Volta se jugaría entre las primeras espadas.

A 8,4 kilómetros de meta, 'Superman' dio la primera puñalada. Un ataque que descartó a notables como Richie Porte (Trek-Segafredo), Enric Mas (Deceuninck-Quick Step) y Dan Martin (Emirates).

Reaccionó Bernal con un cambio de ritmo para dar caza a López. A rueda le siguieron Quintana y Adam Yates. Se repetía la escena de Vallter, pero 'Superman' dio otro hachazo definitivo a unos 6 kilómetros para el final.

Poco después daba caza a Soler y Mühlberger, mientras que por detrás Simon Yates y Steve Kruijswijk (Jumbo-Visma) se sumaban al grupo perseguidor.

Sin embargo, no dieron caza a 'Superman' que, en los últimos 600 metros, se despegó de Soler y culminó en solitario la última rampa a meta.

Una exhibición que le acerca a la victoria final de la Vuelta a Cataluña y confirma su buen momento de forma después de salir victorioso en el Tour Colombia.

Tras la emoción vivida en los Pirineos, López defenderá el liderato este viernes en la etapa 5, la más larga (189 km) de la edición 99.

Será una jornada marcada por las carreteras sinuosas que unen Puigcerdà (Girona) y Sant Cugat del Vallès (Barcelona), con un final ideal para que los pocos velocistas presentes en Cataluña puedan ganar al esprint.