Con una nueva demostración de clase, Tadej Pogacar cosechó a sus 24 años su undécima victoria esta temporada al imponerse en solitario en la prestigiosa Amstel Gold Race, este domingo en Valkenburg, en el sur de los Países Bajos.
El esloveno, que disputó su primera carrera desde su victoria en el Tour de Flandes a comienzos de abril, superó a sus dos últimos compañeros de escapada, el irlandés Ben Healy y el británico Tom Pidcock, a los que dejó atrás en la subida de Keutenberg a 29 kilómetros para meta.
El doble ganador del Tour de Francia (2020 y 2021) se deshizo de todos sus rivales en tres tiempos: primero con un ataque a 80 km de Valkenburg (la prueba tiene 253,6 km de recorrido) que provocó la implosión del pelotón, quedándose ya sin opciones el polaco Michal Kwiatkowski y el francés Benoît Cosnefroy, primero y segundo en la edición precedente.
Tras quedarse en cabeza un grupo de una decena de corredores, Pogacar realizó otro ataque a 36 km para la llegada en el Eyserbosweg, al que solo pudieron responder Pidcock y Healy.
Publicidad
Estos dos ciclistas tampoco aguantaron finalmente el ataque en el Keutenberg y Pogacar se presentó en la meta con más de medio minuto de ventaja sobre el irlandés y algo más de dos minutos sobre Pidcock.
#AGR23 🍺 / Apparement, c’est dans mes descentes que 🇸🇮 Tadej Pogacar (UAD) a creusé l’écart. 😂 pic.twitter.com/EN9bbhCvvL
— Renaud Breban (@RenaudB31) April 16, 2023
El danés Andreas Korn y el kazajo Alexey Lutsenko, que estuvieron muy cerca de superar a Pidcock, completaron el Top-5.
Publicidad
A sus 24 años, Pogacar disputaba por segunda vez la única clásica neerlandesa del calendario. En la primera ocasión, en 2019, acabó abandonando en lo que era su debut en el pelotón profesional.
"No me esperaba que la fuga se hiciera tan pronto. Durante varios kilómetros rodé con una rueda pinchada y dudaba si podría llegar en solitario a la meta, pero al final apreté al máximo y lo conseguí", declaró Pogacar, que en el podio bebió el tradicional sorbo de la cerveza que patrocina la carrera mientras era vitoreado por el público.
Ni ese pinchazo ni el cambio de bicicleta antes de afrontar el tramo final del recorrido frenaron a un Pogacar que volvió a demostrar que es uno de los mejores ciclistas del pelotón actual... sino el mejor.