La transmisión desde el aire del Tour de Francia no solo muestra los pedaleos de los competidores, sino también todos esos detalles que le dan color a la competición gala. Desde paisajes hermosos, castillos antiguos y las distintas curiosidades que se presentan en cada etapa.
Cada helicóptero tiene un libro especializado de ruta, un control remoto para cada cámara, dos computadores y el envío de imágenes por satélite. Cada nave es revisada rigurosamente para que no haya ningún accidente y puedan tener la mejor toma.
“Todos los días antes del vuelo, tenemos una inspección diaria, es decir, medir los niveles de aceite, que no haya fuego excesivo en los fondos de vuelo o en la máquina en general” dijo Rodolphe Baron uno de los ingenieros de los helicópteros.
Los dueños del viento del Tour de Francia realizan maniobras de descenso para mostrarle a millones de televidentes del mundo otro ángulo de la carrera.
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