El ciclista británico ha compartido varios videos en los que aparece en sus terapias tras el fuerte accidente que sufrió en junio en el Dauphiné.
Froome, ganador en cuatro oportunidades del Tour de Francia, sufrió un accidente el día 12 del pasado mes de junio en el reconocimiento de la cuarta etapa del Critérium del Dauphiné, a resultas del cual se fracturó el fémur, el codo y varias costillas, además de daños en las vértebras.
Las declaraciones emitidas por su equipo, Ineos, el británico habla de su traslado al hospital: "Tenía todo tipo de férulas y cosas para estabilizar mis vértebras en la sala de emergencias, y pude ver a muchas personas trabajando sobre mí. Ahí me di cuenta de que no era sólo una pierna rota".
Del accidente en sí, Froome dice que recuerda la primera parte del recorrido que hizo, pero que el momento del accidente es "más confuso". "Iba por un tramo recto de carretera ligeramente cuesta abajo y a una gran velocidad: Fui a despejarme la nariz cuando pasaba junto algunos edificios, el viento se canalizó y golpeó contra mi rueda delantera y acabé desviándose de la carretera hacia una pared", añadió.
El británico recuerda los momentos posteriores al paso por el quirófano, "en los que apenas podía respirar pues mis pulmones se dañaron por mis costillas rotas, al igual que mi esternón que también estaba roto, tosía sangre", apuntó.
El proceso de rehabilitación es lento, pero desde que recibió luz verde para poder aguantar un peso mínimo sobre su pierna, se puso a trabajar. "He estado haciendo tres o cuatro horas de fisio todos los días por la mañana, después tomo un pequeño descanso a la hora del almuerzo, y luego comienzo con más ejercicios durante aproximadamente dos horas".
"El objetivo es llegar al comienzo del próximo Tour de Francia en 2020, y conseguir estar en un estado de forma similar o mejor del que estuve este año, y eso es lo que me está motivando", finalizó Chris Froome.