Pese a que la violencia física entre los jugadores de la NBA ha disminuido en las últimas décadas, "la violencia simbólica", como insultos, fanfarronadas y gestos corporales, ha aumentado en la liga profesional de baloncesto de Norteamérica, según un estudio dado a conocer este miércoles.
Para llevar a cabo este análisis, publicado en la revista científica 'PLOS One', los expertos revisaron las retransmisiones de la NBA entre 1998 y 2018 y vieron una reducción de la violencia física, como empujones, codazos o peleas.
Los autores del estudio, dirigido por Assaf Lev, del Departamento de Deportes del Colegio Académico Ono en Israel, atribuyeron ese descenso a los cambios aplicados por el cuarto comisionado de la NBA, David Stern, a partir del 2000 para convertir la liga profesional de baloncesto en un espectáculo más orientado a familias y patrocinadores.
Publicidad
Uno de los principales cambios adoptados por Stern, que dirigió la NBA entre 1984 y 2014, fue implementar reglas más estrictas frente a los actos de violencia física por parte de los jugadores.
En noviembre de 2004 se produjo la pelea más famosa en la historia de la NBA, cuando los Indiana Pacers se enfrentaban a los Pistons en Detroit y a menos de un minuto para el final del partido, con un 82-97 en el marcador favorable a Indiana, el jugador local Ben Wallace recibió una falta de Ron Artest.
Publicidad
Wallace se encaró con Artest y empezó a golpearlo, y rápidamente otros jugadores de ambos equipos se unieron a la pelea, mientras los árbitros intentaban separarlos.
Cuando parecía que las cosas se estaban calmando, los aficionados de los Pistons lanzaron un vaso de plástico lleno de cerveza contra los jugadores de Indiana. Artest y su compañero Stephen Jackson saltaron a las gradas y empezaron a pelearse con los aficionados en una batalla campal nunca vista antes en la NBA.
En respuesta a los incidentes, la NBA suspendió a jugadores de uno y otro equipo con un total de 146 partidos e impuso millones de dólares de multas, además de cambiar las regulaciones sobre la venta de alcohol en los estadios.
Una batalla campal de la magnitud de la de los Pistons y Pacers no se ha repetido, pero el examen de Lev y sus colegas de 36 partidos de finales de la NBA entre 1998 y 2018 indica que la violencia física sigue siendo habitual, aunque haya decaído con los años.
Publicidad
No obstante, a partir de 2014, los actos de violencia simbólica han aumentado y ahora son más frecuentes que la física.
El estudio también apunta que es más probable que los comentaristas de la NBA respalden la violencia física con declaraciones de apoyo, mientras que consideren la simbólica como inofensiva y, por tanto, "admisible que se ignore".
Publicidad
"La relativa escasez de interés de los comentaristas es indicativa de la falta de 'glamour' de la violencia simbólica en la NBA", afirmaron los autores.
Los investigadores concluyeron que, "aunque el aumento en la violencia simbólica causa menos lesiones físicas a los jugadores profesionales de baloncesto, puede causarles daños psicológicos".