“Te extraño mucho”, le respondió el subcampeón del mundo a Miladis Zambrano, que siguió atenta desde Barranquilla los pasos de gigante de su hijo.
La mamá del atleta dijo que lo recibirá en casa con porciones de arroz, pollo y ensalada.
Zambrano se puso feliz con la invitación, aunque, en broma, dijo: “no me gusta estar en casa porque (mi mamá) me pone gordo”.
“Ella me consiente mucho”, agregó.
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Miladis, desde la casa del campeón, le dijo a su hijo: “Eres grande. ¿Viste que te dije esta mañana que te ibas a ganar esa medalla ? Eres un guerrero, vamos para cosas mayores, te quiero ver en el podio de los Olímpicos”.
“Me enseñaste a guerrearla y gracias a Dios estoy aquí”, fue lo que le contestó Zambrano a su mamá.
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“Eres mi amor eterno” fue la forma como Miladis despidió a su hijo.