A cuatro días del comienzo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, este 23 de junio en San Salvador y Santo Domingo, el resurgir de la levantadora de pesas Yenny Álvarez figura como una de las esperanzas doradas de Colombia en las competencias que celebrarán hasta el 8 de julio.
Elegida como la abanderada de su país junto al gimnasta Andrés Felipe Martínez, Álvarez, del equipo de Bogotá, llega a los juegos regionales con 27 años y un aval de peso: los oros de los 59 kilogramos del Mundial de Halterofilia de 2022, celebrado en Bogotá.
Sin embargo, estas alegrías llegan tras años de sufrimiento por cuenta de una sanción tras haber dado positivo por boldenona en junio de 2015 durante un campeonato panamericano juvenil, por lo que estuvo marginada de las competencias cerca de cinco años.
Esa situación, dijo, le sirvió para formarse, "mejorar, llegar más fuerte", según reveló el año pasado en una entrevista con la revista Soho, en la que agregó: "Lo importante es no dejarnos derrumbar por la primera prueba que venga y mantenernos firmes".
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Este mantra lo ha implementado durante una vida en la que el sufrimiento ha estado presente en otras facetas, como cuando su madre falleció y ella apenas tenía 11 años.
Crecimiento y sueños
El regreso de las competencias tras la pandemia de la covid-19 en 2021 supuso para la colombiana la vuelta a las competencias y la primera oportunidad de brillar, la aprovechó.
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En 2021, en el Mundial de Halterofilia de Tashkent (Uzbekistán), Álvarez se colgó la plata en el envión de los 59 kilogramos, el inicio de proceso que está creciendo a pasos agigantados y que ilusiona a la deportista nacida el 24 de mayo de 1995 en Cali con participar en los Juegos Olímpicos de París 2024 y llevarse una medalla.
El reflejo fueron los resultados de un brillante 2022 que se resume en un título panamericano de mayores, otro absoluto en los Juegos Bolivarianos de Valledupar y el conseguido en los Juegos Suramericanos de Asunción.
"Tenemos una lucha constante, tanto física como mental. Todo se lo debo a Dios y a mí, que soy mi admiradora número uno y me esfuerzo todos los días", dijo Álvarez a periodistas tras ganar en Paraguay.
Ese año, justamente, la pesista lo cerró con el título mundial, que la pone como una de las deportistas más importantes de Colombia en la actualidad y la proyecta como una de las grandes oportunidades de su país para conseguir un oro en París 2024.
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Además, impuso un récord mundial en los 59 kilogramos femenino y lidera la clasificación rumbo a los Juegos Olímpicos.
"Siempre quise ser campeona mundial, ahora mi meta es ser campeona olímpica y ejemplo para las generaciones futuras", afirmó. Los logros obtenidos el año pasado la hicieron acreedora del Altius de oro que la acredita como la deportista más importante del calendario 2022 para el Comité Olímpico Colombiano (COC).
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Ahora, llega a El Salvador como la abanderada de Colombia y con el objetivo de seguir mejorando de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024, donde espera cumplir sus sueños, sonreír y dejar definitivamente en el pasado los problemas que la alejaron del deporte.
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