El Gobierno exaltó a varios militares en retiro, quienes han convertido su discapacidad en un impulso para demostrar que las barreras no existen.
“Cuando me pasó el incidente le pedí a los compañeros que me mataran porque no quería que mi familia me mirara así, pero gracias al deporte uno se comienza a dar cuenta de que la vida es hermosa”, contó Wilmer Martínez, quien perdió sus dos piernas, pero ahora utiliza sus brazos para levantar pesas en un gimnasio.
Como el de Martínez hay varios casos de militares víctimas de minas antipersona que ahora sueñan con destacarse en el deporte e incluso llegar a los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.
Este 4 de abril se conmemoró el día internacional de las víctimas de minas antipersona.
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